Mejores perspectivas en la economía norteamericana

Las buenas cifras publicadas por el Departamento de Comercio de Estados Unidos sobre las ventas al por menor correspondientes a febrero, con un aumento del 1,3%, y la revisión de las de enero desde un 0,6% a un 2%, son clara muestra de que la economía americana está saliendo de la recesión e iniciando la tan comentada reactivación. El inversor tiene ahora muy claro que se han colapsado las expectativas de una relajación monetaria por parte de la reserva federal. Si a ello añadimos los renacidos temores inflacionistas por la reactivación del consumo, se comprenderá la fuerte presión de venta a la que está siendo sometido estos días el bono del Tesoro a 30 años. Éste cedió ayer 0,24 puntos con rentabilidades ya por encima del 8%, concretamente en el 8,03%. Hoy viernes se conocerá el índice de precios al por menor de febrero, cifra ésta importante de cara a clarificar dichos temores inflacionistas. Wall Street, por su parte, estuvo nadando entre dos aguas presionado a la baja por la debilidad del bono y al alza por la bondad de la cifra económica. El inversor teme tomar posiciones en un mercado en plena rectificación, pero la presión de venta es al mismo tiempo muy tímida. Ayer al final de la sesión el índice Dow Jones no registraba variaciones y cerraba a 3.208,63 puntos, constituyendo el nivel de 3.200 todavía un soporte que los analistas ven vulnerable con objetivo en torno a los 3.150, en donde el mercado agotaría su corrección actual.Por segundo día consecutivo la Bolsa de Londres encajó una severa baja de 29,1 puntos en su índice FT, que acabó rompiendo el psicológico nivel de 2.500 puntos para cerrar en 2.493,3 ante la incertidumbre política sobre las generales del próximo día 9 de abril.