Fuego graneado contra los socialistas franceses en un debate electoral televisado
"Yo condecoraría a los candidatos socialistas. Necesitan valor para presentarse ante los electores con un balance tan desastroso". Estas palabras irónicas del centrista François Leotard resumen el debate televisado en directo que el jueves por la noche celebraron siete dirigentes de otros tantos grandes partidos franceses.
La derecha democrática, los ecologistas, el Frente Nacional (FN) y los comunistas coincidieron en una sola cosa: la crisis francesa es grave, y el presidente François Mitterrand y los suyos son los responsables.Leotard y el neogaullista Alain Juppé subrayaron la "dimensión política nacional" de los comicios regionales del próximo 22 de marzo. "Es la primera vez que los franceses son convocados a las urnas desde 1988, y eso coincide con la agonía del poder socialista", dijo Juppé. "Los franceses van a aprovechar la ocasión para expresar su hastío ante la ruina económica, social y moral", vaticinó Leotard.
En plena forma y a la ofensiva, los dos representantes de las fuerzas de centro y de derecha, coligadas, expresaron su disposicióná, asumir el gobierno de Francia. "Los socialistas tendrán que sacar la lección de su derrota del 22 de marzo", dijo Leotard. "Cuanto antes lo hagamos, mejor será para Francia", dijo Juppé.
El socialista Laurent Fabius intentó despejar el balón con una afirmación que provocó una sonrisa general: "Las próximas elecciones son regionales, y los electores no tienen por qué pronunciarse sobre el presidente. Mitterrand o el Gobierno de Edith Cresson". Fabius aceptó que el poder socialista ha cometido "errores" y reconoció la existencia de "un alto índice de paro", pero añadió: "Francia tiene hoy el nivel de vida más alto de Europa y uno de los más bajos niveles de inflación".
Los dos líderes ecologistas, el reformista Brice Lalonde (Generación Ecología) y el purista Antoine Waechter ( Los Verdes), expresaron su "decepción" por la actuación de todos los partidos tradicionales. Fue su único acuerdo. Lalonde y Waechter se acusaron de dividir el movimiento ecologista. Esta guerra civil fue interrumpida por Bruno Megret, ideólogo y número dos del FN, que reprochó a los ecologistas no preocuparse por "la degradación del medio ambiente urbano que representan los inmigrantes".
Fascistas e insectos
El ascenso del FN fue otro de los grandes temas de la velada política de la cadena TF-1. "Le Pen es un antisemita rodeado de fascistas e insectos enloquecidos", dijo Lalonde. El jueves por la noche, Le Pen celebró un mitin en Lille que provocó una manifestación de protesta.El neogaullista Juppé coincidió con Lalonde: "Cuando veo en las manifestaciones socialistas pancartas diciendo: 'Nada de libertad para los enemigos de la libertad', me entran escalofríos. Eso es estalinismo". Juppé acusó a los socialistas de hacer el juego a Le Pen al concentrar en él todo el debate político.
Bruno Magret adoptó la máscara del martirio. "El Frente Nacional", dijo, "quiere conquistar el poder por la vía de la democracia".
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