Hassan II anuncia un referéndum para reformar la Constitución de 1962

Marruecos celebrará en fecha próxima un referéndum para modificar la Constitución, aseguró ayer el rey Hassan II en su tradicional discurso con ocasión de la fiesta del trono, que coincidió este año con el 31º aniversario de su llegada al poder. El monarca anunció de una manera vaga y genérica las líneas maestras de esta reforma, pero en ningún momento hizo referencia a una supuesta redefinición de sus propios poderes o a la elección directa y universal de todos los miembros del Parlamento, tal y como reivindican desde hace años los sectores democráticos de la sociedad.

El rey afirmó que esta reforma tiene como principal referencia la Constitución española, y pretende establecer un mejor equilibrio entre los poderes legislativo y ejecutivo, y garantizar asimismo la independencia del poder judicial. Recalcó el monarca que esta revision es una respuesta a las reivindicaciones expresadas reiteradamente por la oposición.Marruecos aprobó su Constitución en 1962. Con posterioridad ha sido reformada en tres ocasiones, la última en 1980 para rebajar de 18 a 16 años la mayoría de edad para reinar y para alargar la legislatura en dos años. En este último referéndum participó el 97% de los electores, que apoyaron con un 99,82% las reformas propuestas por el rey. Hassan II valoró aquel referéndum como un plebiscito en favor de la monarquía.

El monarca alauita abordó ayer el tema de la reforma constitucional al final de un discurso de una hora de duración. En su mensaje, el rey, al hacer un balance de la historia moderna de Marruecos, afirmó que el sistema político escogido para gobernar su país era perfeccionable, y que debía por tanto adecuarse a los principios morales y democráticos, y reflejar los cambios de la sociedad.

El monarca hizo un canto a la democracia y recalcó que era deseada y deseable, pero hizo asimismo hincapié en que se trataba de un proceso histórico configurado por tradiciones que se transmiten de padres a hijos. Añadió que la democracia no se podía imponer por la fuerza a no ser que se quisiera correr el riesgo de "provocar una implosión". Por si no quedaba suficientemente claro que estas alusiones se referían a Argelia, habló a renglón seguido del vecino país y de su labor en favor de la construcción del Magreb Árabe.

El rey no olvidó tampoco el problema sahariano, y aseguró que el valor total de las inversiones allí efectuadas en los últimos años alcanzaba ya 2.400 millones de dirhams (28.800 millones de pesetas). Recalcó en este capítulo las conversaciones mantenidas con el secretario general de la ONU, Butros Gali, en las que el monarca insistió sobre la necesidad de concluir el proceso refrendario en el Sáhara occidental.

Calendario democrático

Hassan II no hizo en su discurso ninguna referencia al calendario de democratización del país, reiteradamente expuesto en las entrevistas efectuadas a la prensa internacional, especialmente a la agencia británica Reuter y a The New York Times. En ellas, el rey aseguraba que tiene proyectado celebrar elecciones generales en el país antes de finalizar el otoño, aunque el referéndum sahariano no se haya llevado a término. Tampoco quedó claro si la celebración del referéndum constitucional iba a significar un aplazamiento de las elecciones generales.