Aznar acusa al PSOE de romper en beneficio propio el equilibrio constitucional

El presidente del Partido Popular, José María Aznar, se esforzó ayer en mostrar que, al margen de haber suscrito 24 horas antes un pacto autonómico con Felipe González, el PP continúa en la estrategia de una "oposición fuerte" al Gobierno. El líder del centro-derecha acusó a los socialistas de haber roto en beneficio propio el equilibrio entre los poderes ejecutivo, legislativo y judicial establecido, por consenso, en la Constitución.

La única coincidencia entre Felipe González y José María Aznar en estos momentos, a juzgar por la conversación que mantuvieron el pasado viernes tras suscribir el pacto autonómico, consiste en intentar rebajar la tensión política, la más alta que ha conocido este país en los últimos años", según el presidente nacional del PP. Colaboradores del jefe del Gobierno y del líder del centro-derecha han iniciado la preparación de una próxima y amplia entrevista entre ambos. Una reunión en la que Aznar no descarta que surja un acuerdo para sustituir a cinco magistrados del Tribunal Constitucional, cuyo mandato expiró hace ya una semana.En la clausura de los debates de la Interparlamentaria Popular -colectivo que agrupa a los diputados, senadores y eurodiputados del PP-, Aznar reconoció ayer que en los últimos días "se ha vivido la mas alta tensión política de los últimos años".

No obstante, desdramatizó el enfrentamiento entre el PP y el Gobierno, con un símil tan gráfico como partidista: la emoción aumenta en los campeonatos de fútbol cuando se reducen a cinco o seis puntos las distancias entre los equipos en cabeza.

El presidente nacional del PP ha transmitido a destacados dirigentes de su partido la impresión de que Felipe González hizo el pasado viernes un esfuerzo, tras la firma del pacto autonómico, para restablecer puentes de diálogo. De hecho, Aznar se mostró ayer convencido de que González cumplirá en esta ocasión su promesa de mantener una próxima entrevista para discutir soluciones a problemas concretos.

Hace un año, cuando ambos se reunieron con motivo de la guerra en el golfo Pérsico, el jefe del Ejecutivo se comprometió con Aznar a debatir en privado problemas políticos nacionales sin que luego cumpliera la invitación.

Visiblemente enojado por el doble lenguaje del Gobierno y del PSOE, Aznar pidió a González, sin citarle, que llame la atención a Txiki Benegas por haber cometido la "torpeza" de realizar unas declaraciones muy críticas contra el PP a los pocos minutos de haber firmado el pacto autonómico.

Secuestrar la sociedad

El máximo dirigente popular dejó claro que, con independencia de ese pacto, que atribuyó a la obligación de mejorar los servicios para los ciudadanos, su partido y él continúan en la estrategia de ejercer una "oposición fuerte". En una conferencia de prensa en el Senado, reprochó a los socialistas haber "desequilibrado los equilibrios constitucionales" y haber realizado un desarrollo legislativo de la Constitución siempre en provecho del PSOE y del Gobierno.

Una acusación que la víspera había sido ampliamente ilustrada en los debates de la Interparlamentaria Popular, reunida en el Senado. En ellos, el presidente de los senadores populares, Alberto Ruiz Gallardón, afirmó que la soberanía popular sólo se manifiesta en España cada cuatro años, en las elecciones. El resto del tiempo, el Gobierno puede actuar sin someterse a control efectivo alguno, ni del Parlamento ni de los tribunales, según él.

"El afán de dominación y control del Gobierno le ha llevado a cercenar las libertades, reduciendo los espacios inmunes a su intervención, y a esterilizar los controles sobre su actuación. El socialismo ha tratado, y en muchas áreas ha conseguido, ocupar la sociedad. Secuestrarla", sentenció Ruiz Gallardón.

Federico Trillo, vicepresidente segundo del Congreso de los Diputados, denunció "con valentía", según sus propias palabras, que los socialistas han secuestrado incluso a las instituciones que debían garantizar, con su independencia, la división y el equilibrio de poderes. Trillo acusó al Gobierno de la "perversión del sistema democrático" al haber aprobado unas leyes que suponen una auténtica mutación de la Constitución.

Este jurista y dirigente del PP atribuyó al PSOE haber restaurado técnicas franquistas para nacionalizar bienes públicos, como las telecomunicaciones, las costas y la red de alta tensión eléctrica.

Aznar advirtió ayer al Gobierno que le resultará imposible apoyar un plan de convergencia con las economías más avanzadas de Europa mientras persista la "incoherencia" entre los objetivos y las políticas concretas aplicadas.