Obiols advierte que las descalificaciones del PP pueden generar un Le Pen

El secretario general de los socialistas catalanes y miembro de la ejecutiva del PSOE, Raimon Obiols, manifestó ayer, en clara alusión al Partido Popular (PP), que "quienes plantean una política"de oposición bronca, basada en acusaciones genéricas y descalificaciones, corre el riesgo de que le salga por la derecha alguien que haga política demagógica, en el sentido más miserable de la palabra, con más acierto". A renglón seguido manifestó: "Le Pen ha conseguido un 49% de los votos en Niza. Si no es un eleménto de reflexión, que venga Dios y lo vea".Obiols hizo estas manifestaciones en el curso de una conferencia preelectoral en el Círculo Catalán de Madrid, en presencia del vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, que le presentó. Serra afirmó que la actitud del PP acerca de la corrupción "está en las antípodas de lo que debe ser la práctica política y está en las antípodas de los que la sociedad española piensa que deben hacer los políticos". Sobre su hipotética candidatura para suceder a Felipe González, Serra afirmó: "Se trata de noticias que no tienen ninguna probabilidad de que se conviertan en realidad".

Al acto asistieron también varios ministros: los catalanes Jordi Solé Tura, de Cultura, y José Borrell, de Transportes y Obras Públicas; así como Juan Manuel Egulagaray, de Administraciones Públ Icas; Javier Solana, de Educación; Tomás de la Quadra, de Justicia; Luis Martínez Noval, de Trabajo; y el presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina.

Ausencia de Guerra

Igual que en su comparecencia de hace algo más de un mes en Toledo, donde Obiols pronunció una conferencia por invitación del presidente socialista de Castilla-La Mancha José Bono, con una nutrida presencia de ministros y el propio Serra, ayer también resaltó la ausencia del vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra.El aparato del partido estuvo representado en esta ocasión por Enrique Múgica, Salvador Clotas y Abel Caballero. Obiols, ante la numerosa representación del Gobierno y en medio del clima político de acusaciones entre socialistas y populares, mostró una gran preocupación por la sensación generalizada de corrupción existente en la sociedad y centró su intervención en la explicación, dejando en un segundo lugar los temas electorales, el contenido del pacto por la dignificación de la política que ha presentado durante la campaña catalana.

En este sentido hizo un llamamiento en contra de la espiral entre corrupción y demagogia que calificó como "elementos que se alimentan mutuarriente" y planteó la necesidad de transparencia en la actuación de los políticos.