El sidecar de Rommel

Rommel, el mariscal alemán, utilizó un modelo especial de moto con sidecar en la batalla del desierto, la BMW R-75 Africa Corps. Pero no todas estas máquinas llegaron a pisar la arena. Dos mil se quedaron en España en manos del Ejército franquista. Uno de estos históricos modelos permanece expuesto al público, junto a otras 27 motos de la primera mitad de siglo.

La exposición permanecerá en el centro comercial La Vaguada, en el distrito de Fuencarral, hasta el próximo 24 de febrero. En la muestra aparecen otras motos fabricadas con fines militares, además de la BMW R-75 de los nazis. Por ejemplo, la Zundapp KS-600 con sidecar, que los fabricantes alemanes produjeron entre los años 1938 y 1941 como vehículo para la Segunda Guerra Mundial.Inspirándose en las Zundapp y las BMW, la industria rusa sacó al mercado, en los años cincuenta, modelos como la Ural 650 o la Dnepr 11, ambas con sidecar, que luego exportó a otros países del Este. Varios de estos modelos, que todavía siguen produciéndose en Kiev, también pueden contemplarse en el centro comercial La Vaguada.

Pero no todo es material bélico. Entre las máquinas expuestas figura uno de los triciclos motorizados en los que paseaba el público que acudió a la primera Feria del Campo de Madrid, en la década de los años cincuenta. También aparece un añejo modelo de Harley Davidson 350SV, utilizado por la escolta de Alfonso XIII en 1927.

Máquinas raras

Otras máquinas son reseñables por su rareza, como la Simpson 250 fabricada en 1960 en la antigua Alemania Oriental, la Huskvarna 125 checoslovaca (1948) con un sillín a prueba de hemorroides, la Lube 99 española (1927) o las también españolas Raid 125 (1954) o Arc 125 (1953).

Trece de las 28 motos han sido desmontadas pieza a pieza y restauradas hasta sus últimas consecuencias. En otras fue preciso completar las partes que faltaban para su puesta a punto.

Todas ellas pertenecen a tres coleccionistas de la Comunidad de Madrid, Angel Sánchez, Segundo Alonso y Matías Barrio, y han sido recopiladas por la Asociación de Ayuda al Automovilista (ADA).

La única máquina que ofrece testimonio de los tiempos que corren en la actualidad es la famosa Derbi 80 con la que Ángel Nieto corrió su último Campeonato del Mundo.