Ayuntamiento 'versus' sindicatos, una imagen falsa

La forma que tiene este Ayuntamiento de afrontar los conflictos es, según el autor, el origen del enfrentamiento permanente con los sindicatos. El gobierno municipal de Álvarez del Manzano descalifica a los funcionarios que están de baja, cambia el marco jurídico del IMD o despide a los interinos, apostando siempre por un objetivo economicista y dejando entrever que antes nada funcionaba.

Se está produciendo durante estas últimas semanas una serie de tensiones sindicales, entre el Ayuntamiento y los sindicatos, de conflicto permanente. Y, desde el punto de vista de UGT, no se corresponden con la realidad.Es necesario, por tanto, tratar de analizar y objetivizar las circunstancias que inciden en estos problemas y enmarcarlas en sus justos términos.

Vayamos por partes: los primeros contactos que mantuvo el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Madrid con los sindicatos sirvieron para fijar las relaciones sindicales y laborales por la vía del diálogo y la negociación, y con canales de comunicación continuos a pesar de la distorsión que pudieran producir temas concretos discordantes entre nosotros. Con esta voluntad, los conflictos surgidos a partir de entonces han tenido un punto de enfrentamiento, inevitable por la forma, el método y, a veces, por el fondo con que el Ayuntamiento ha abordado estos asuntos.

Visión economicista

Las divergencias a las que me refiero son, a grandes rasgos, las siguientes:

1. Se descalifica, de una manera global, a los funcionarios que están de baja, cobran sin ir a trabajar, cogen taxis, llaman por teléfono mucho, etcétera, pero no se dice que, debido a reestructuraciones del área, hay funcionarios excedentes de plantilla (cobran el sueldo, pero no van a trabajar hasta que se les adscriba un destino).

2. Se plantea la situación de crisis económica, que afectaría a la plantilla de la empresa mixta de servicios funerarios, y no se dan explicaciones en la forma adecuada y participativa con anterioridad.

3. Se cambia el marco jurídico del IMD, que abre la vía privatizadora de todo el organismo, con la disculpa de dos polideportivos nuevos, utilizando la táctica del consumatum est, o, dicho en cristiano, "hechos consumados".

4. Se despide a funcionarios interinos de varias áreas del Ayuntamiento mediante la fórmula implantada de la empresa privada, con el eufemismo de cese, sin expediente previo y sin defensa posible, a priori del cesado.

Por último, se da un visión economicista y empresarial a todas las relaciones laborales entre el Ayuntamiento, sindicatos y funcionarios, para que todo funcione ("antes parece ser que no funcionaba nada y esto era el caos").

A todo este panorama se añade el flaco favor de algún medio de comunicación escrito ("a buen entendedor, con pocas palabras basta") atizando, encizañando y difamando a los sindicatos con descalificaciones de tipo político sin pies ni cabeza, que ahondan y enturbian el panorama anterior... Los fines justifican los medios.

De otra parte, no se hacen planteamientos sobre el problema fundamental de las privatizaciones, que es realmente el motivo que puede llegar a ser el verdadero problema entre gobierno municipal y sindicatos. Hasta ahora, lo que sí han hecho es dar mala imagen de los funcionarios y desprestigiar a los servicios de algún organismo para después justificar la privatización sin reflejar la mala gestión realizada, en algunos casos, por los gestores.

Aun así, la comunicación y negociación mantenidas en los dos últimos meses han permitido llegar a un acuerdo en limpieza viaria, con la creación de 1.000 plazas, que han servido para que no se privatizasen varios distritos municipales.

Si bien ésta no es la excepción que confirma la regla, la técnica del palo y la zanahoria que algunos concejales de este Ayuntamiento desearían aplicar a los sindicatos, forzando los argumentos, sería la que cambiaría y llenaría de contenido la imagen falsa actual, que creo que no es deseable por ninguna de las partes.