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Directivos de la Expo afirman que se tardó 45 minutos en avisar a los bomberos tras el inicio del incendio

EL PAÍS La mayoría de los técnicos cualificados de la Expo ponía ayer en tela de juicio que una simple soldadura, un cortocircuito o una chispa hubieran originado un incendio capaz de arrasar el pabellón de los Descubrimientos sin dar tiempo a evitarlo. Estas hipótesis fueron aportadas por trabajadores presentes en el edificio. En círculos próximos a la dirección de la Sociedad Estatal se comentaba ayer que desde que surgió el fuego hasta que se avisó a los bomberos transcurrieron tres cuartos de hora. El edificio no se demolerá.

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La Sociedad Estatal no desveló ayer ningún dato de las causas del siniestro, mientras que los pe ritos de compañías aseguradoras inspeccionaban el edificio para realizar un informe y determinar las indemnizacioneis por el in mueble siniestrado y sus contenidos.La Expo no ha facilitado datos sobre la cuantía de los seguros contratados para el edificio y sus contenidos, y se ha limitado a informar de que todo estaba asegurado.

El pabellón está precintado por el juez encargado del suceso, Rafael Márquez, y permanece fuertemente custodiado por la policía y vigilantes jurados. El magistrado visitó ayer el recinto.

Responsables de obras y proyectos consultados por este periódico no se explicaban aún cómo el fuego pudo expandirse con tal rapidez por todo el edificio. y cómo nadie advirtió las llamas hasta que la evacuación urgente del pabellón fue la única alternativa.

Algunos operarios comentaron, nada más salir del edificio incendiado, que los extintores no tenían presión y que en algunas planta ni siquiera los había. Otros señalaron que el agua de las mangueras no llegaba a los focos de fuego. Fuentes próximas a la dirección de la Sociedad Estatal comentaron ayer que desde que surgió la primera llama hasta que se dio aviso a los bomberos pasaron al menos tres cuartos de hora y el incendio ya no pudo ser controlado.

Los responsables de la Expo mantuvieron, hasta el cierre de esta edición, un total hermetismo acerca de los contenidos destruidos por las llamas. Fuentes próximas a la muestra explicaron que los elementos expositivos del pabellón de los Descubrimientos se habían mantenido casi en secreto para despertar el interés de los visitantes, al mismo tiempo que aseguraron que la mayoría de los contenidos estaban o bien instalados o bien almacenados dentro del edificio.

Durante toda la noche, los bomberos no cesaron de bombear agua a la estructura metálica. Según el testimonio de algunos miembros de este cuerpo, dentro del edificio "todo son hierros retorcidos y está completamente arrasado".

José María Casar, jefe del servicio de extinción de incendios de Sevilla, declaró ayer que "no se ha podido ver nada que demuestre el comienzo del fuego". Casar dijo que los 74 bomberos que participaron en la extinción hicieron todo lo posible, pero que, dada la dimensión del siniestro, "si hubiera habido más bomberos hubiera pasado lo mismo. El incendio era incontrolable".

La dotación de bomberos de la Expo aún no está al completo, según confirmaron responsables de este servicio, que estará en pleno funcionamiento el próximo 31 de marzo, según el convenio suscrito con la Sociedad Estatal. Estas mismas fuentes indicaron que no tenían conocimiento de que se hubieran practicado simulacros de emergencia en el interior del edificio ni en el recinto, si bien, desde noviembre -mes en el que comenzó a instalarse el parque contra incendios de la muestra- los integrantes del cuerpo sí han efectuado prácticas de salidas de emergencia.

El presidente de la Sociedad Estatal, Jacinto Pellón, desautorizó ayer al consejero andaluz de Economía y Hacienda, Jaime Montaner, quien había declarado que no tenía "ninguna duda" de que el pabellón de los Descubrimientos se reparará y se inaugurará durante la primera fase de la Expo 92. Pellón reiteré que el edificio estaba destruido y que la muestra "tendrá un pabellón menos". El comisario general, Emilio Casinello, añadió que desconoce los datos que han llevado a Montaner a realizar tal afirmación. Los directivos de la muestra confirmaron que el pabellón no será demolido.

Pellón pide a los trabajadores un esfuerzo y que se extremen las medidas de seguridad

El presidente de la Sociedad Estatal Expo 92, Jacinto Pellón, y el comisario general de la muestra, Emilio Casinello, convocaron ayer a unas 2.000 personas, en su mayoría trabajadores cualificados de la exposición, para transmitirles un mensaje de optimismo y una petición de esfuerzo para que la Expo sea "la mejor exposición que se ha hecho nunca". Pellón rogó a los asistentes que extremen las medidas de seguridad de las obras y su seguridad personal. "Que no tengamos más accidentes", añadió."Ayer se nos quemó el pabellón de los Descubrimientos; todos sabéis el trabajo, ilusión, el tiempo y lo bien que nos estaba quedando. Nos quedan 61 días, seis meses de exposición y todavía unos meses más en que vamos a trabajar juntos y yo os pido un esfuerzo un poco mayor del que estábamos haciendo ahora". Pellón aseguró que "la Expo se abrirá el 20 de abril con un pabellón menos, pero será la mejor que se haya hecho nunca y la que mejor funcione". Los dos responsables de la Expo fueron ovacionados.

Casinello había comenzado señalando que la pérdida del pabellón ha sido como "una desgracia fámiliar". Dijo que "no es el momento del descorazonamiento ni del desánimo, porque hay mucha Expo aparte de ese pabellón. El entusiasmo es el ingrediente más importante y hay que seguir adelante". "Tendremos una soberbia, una estupenda exposición, que inauguraremos todos el 20 de abril", añadió.

Por otro lado, la Casa Real y la Presidencia del Gobierno han enviado mensajes de apoyo a los organizadores.

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