Los grandes bancos frenan la concesión de créditos por temor a los impagos
Los grandes bancos españoles han decidido replantear su estrategia en el aumento de la concesión de créditos ante el crecimiento de los créditos morosos (un 44% durante 1991) y la pérdida de calidad de sus carteras crediticias. En algunas entidades se han dado órdenes de congelar prácticamente la concesión de nuevos préstamos en algunas provincias con alto nivel de impagados y morosos. El crecimiento de los créditos de enero pasado fue del 5% sobre el mes anterior, frente al 14,3% de aumento de enero de 1990.
No sólo han sido los bancos, ya que la Caja de Madrid también ha decidido revisar sus objetivos de crecimiento y pretende aumentar el control sobre su cartera. Ya en los dos últimos meses del pasado ano el crecimiento en la concesión de créditos fue del 6% cada mes frente a un crecimiento medio de los diez primeros meses de casi el 10%. La preocupación por los morosos (aquellos créditos que tardan más de 3 meses en devolverse desde su vencimiento) ha aumentado de intensidad hasta el punto de considerarse prioritario su recuperación.Fuentes del Banco Bilbao Vizcaya (BBV) han señalado que más que revisar el crecimiento de los créditos lo que se ha hecho es elevar los requisitos para sanear la cartera ante el espectacular aumento de los morosos en un 44% durante el pasado año. Esta política, añaden esas fuentes, ya se venía practicando desde hace dos años al buscar más el crecimiento en recursos que en créditos. "Los últimos datos de la encuesta de demanda de créditos del mes de enero hecha en nuestras oficinas señala que se ha producido un parón en la demanda de nuevos créditos", señalan fuentes del banco.
Alfredo Sáenz, vicepresidente del BBV, reconocía en la presentación de resultados -de la entidad que se habían dado órdenes tajantes de "prácticamente cerrar" el grifo de los nuevos créditos en comunidades concretas con elevada morosidad como Murcia.
Emilio Botín, presidente del Banco Santander, decía en su discurso ante los accionistas este mes que la cifra de morosidad del grupo aumentó en el ejercicio pasando de 62.700 millones a 91.800 millones, lo que supone el 3,2% de las inversiones crediticias. "Esta evolución", dijo Botín, "nos movió a actuar enérgicamente redoblando los sistemas de vigilancia y control de riesgos y reforzando los mecanismos de recuperación."
Fuentes directivas del Banco Central Hispanoamericano han afirmado que para controlar la sanidad de los créditos y los morosos se vigilan con mucho más detalle las declaraciones de bienes y se han elevado las exigencias de solvencia de los solicitantes de créditos así como los avales.
José Luis Leal, presidente de la Asociación Española de Banca (AEB) ha reconocido que la morosidad se ha situado a unos niveles preocupantes aunque considera que es un fiel reflejo de la ralentización del crecimiento económico. En todos caso, añade que se vislumbran síntomas de menor crecimiento de los morosos.
José Luis Feito, consejero delegado de Asesores Bursátiles reconoce que la desaforada lucha por el mercado del crédito ha forzado a muchas entidades a conceder créditos que luego han deteriorado la cartera con un excesivo aumento de la morosidad.
Por su parte, el Banco Español de Crédito (Banesto) que ha registrado una fuerte expansión de su inversión crediticia quiere ahora moderar ese crecimiento para que los impagados y morosos se queden con el previsible beneficio de los créditos. Fuentes del Banco Popular Español han reclacado que en la política de la entidad siempre ha primado le calidad de los créditos sobre la cantidad de los mismos para tratar de evitar impagos.
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