Rehacer un rompecabezas en el que faltan piezas

El terremoto que ha agitado las estructuras del Grupo Ibercorp está obligando a sus responsables a replantearse en parte el proyecto diseñado en su día para convertirse en la entidad número 38 de la clasificación bancaria española, con unos recursos propios de 8. 100 millones de pesetas. La fusión está paralizada a falta de la aprobación de los beneficios fiscales solicitados y el volumen de negocio sigue cayendo. Manuel de la Concha y Jaime Solo estudian cómo hacer frente a las acusaciones vertidas contra ellos y cómo retomar unas difíciles negociaciones de venta.

En el moderno edificio de Velazquez 150 de Madrid, sede central de Grupo Ibercorp, todo el mundo está reunido estos días. El equipo directivo, con De la Concha y Jaime Soto a la cabeza, intenta llegar a todos los frentes abiertos desde que la semana pasada se desató el escándalo de las supuestas irregularidades en Sistemas Financieros (SF). El grupo tiene abiertos al menos cuatro frentes y todos ellos exigen una rápida actuación para evitar males mayores.Por un lado, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) prosigue la investigación sobre el asunto, con los nuevos datos ofrecidos por Ibercorp -esta vez completos- y con las pistas que continúan apareciendo en los periódicos. El Congreso de los Diputados busca fecha para convocar a su presidente, Luis Carlos Croissier y al gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, a explicar los detalles poco claros del affaire.

En segundo lugar, y muy vinculado a la publicación por la prensa de las ventas masivas de acciones de SF entre marzo y junio de 1990, a cuenta de la autocartera de la sociedad, los equipo! jurídicos de la entidad y los abogados de sus máximos ejecutivos, estudian su defensa ante la Comisión y ante la opinión pública y las posibles acciones legales anunciadas en su día -en el único comunicado de la entidad se anunciaban ese tipo de actuaciones.-

Una venta complicada

Un tercer frente es el de las negociaciones para encontrar nuevos socios del futuro grupo Ibercorp. El escándalo ha hecho más difíciles las conversaciones, aunque la alta dirección del grupo sigue moviéndose, dentro y fuera de España, para buscar un buen comprador para el nuevo grupo. En este sentido, una portavoz del grupo financiero francés Arjil desmintió ayer negociaciones para una posible toma de participación en Ibercorp. El problema es que el proceso - de fusión de todas las sociedades del- grupo está congelado a falta de la aprobación por parte del Ministerio de Economía y Hacienda de las exenciones fiscales procedentes de la afloración de plusvalías en la operación.

Todos estos elementos se complican con la necesidad de mantener el tipo en un mercado muy sensibilizado tras las crisis del Bank of Creditand Commerce (BCC) y el Banco Europeo de Finanzas (BEF). El Banco Ibercorp ya había registrado una fuerte caída en su volumen de negocio a lo largo de 1991, mientras continuaba el proceso de fusión de las sociedades participadas en torno al Grupo Ibercorp.

Tanto las cifras globales de balance, como los datos contenidos en las cuentas de orden -el total de depósitos en custodia de cartera de valores-, confirman el descenso. Todavía no se han hecho públicos los datos de diciembre, pero en el periodo enero-noviembre el Banco Ibercorp sufrió una caída del negocio en más de un 30% de media, aunque el descenso fue especialmente significativo en los recursos de terceros, que cayeron de 21.309 millones de pesetas al cerrarse el ejercicio de 1990, a 7.646 en noviembre del 9 1.

Fuentes de la entidad restaron importancia en su día a esa caída general del negocio del banco, al explicar que se debía a una transformación de la filosofía del grupo, tras las crisis bursátil de 1990 y el largo estancamiento del mercado casi hasta la fecha. El proyecto del nuevo grupo es actuar en cuatro frentes: Banca privada, Corporate Finance (banco de inversiones), mercados de activos financieros y monetarios y, por último, la actividad puramente bancaria. Para ésta última estaba previsto abrir una tercera oficina en Sevilla, que ayudara a abrir mercados a las de Madrid y Barcelona.

,Algunos de estos proyectos se podrían replantear a la vista de la nueva situación del mercado y del propio affaire de Sistemas Financieros. "Aunque todo depende de cómo 1 concluya todo este tema", según afirmaba a este periódico uno de los responsables del grupo.

Por otra parte, y en relación a la información publicada por EL PAÍS el pasado domingo sobre créditos concedidos por el Banco de España a Ibercorp y otros bancos para solucionar problemas de liquidez, un portavoz de Abbeycor ha desmentido que tengan línea de crédito con la autoridad monetaria.