El asesor José Luis Pinedo abandonó Equidesa compuesta y sin plusvalías

La renovación del contrato de José Luis Pinedo con Renfe fue firmado a pesar de que el asesor de Julián García Valverde mantenía un contencioso con el Consejo de Administración de Equidesa, filial de aquella.El consejo de Equidesa celebrado en junio de 1990 -un mes después de cerrarse la adquisición de los terrenos en San Sebastián de los Reyes- reclamó la presencia de Pinedo para que explicara la situación en que quedaban las operaciones. Según, un consejero que asistió a la reunión, el requerimiento fue ignorado por el asesor, quien tres meses después daba carpetazo a su relación laboral con Renfe. Equidesa se encontró así con una operación en la que había invertido 1.350 millones de pesetas, pendiente de una revalorización de terrenos y de una explicación del hombre que diseñó la operación. Ninguna de las dos cosas se han consumado hasta el momento.

El ex presidente de Equidesa, Alberto Echeverri, declaró ante la comisión del Congreso que su empresa siguió milimétricamente las órdenes de Pinedo. Su confianza residía en una carta de José María Rodes, ex director general adjunto del grupo empresarial, fechada en 1991, y que fue presentada como testimonio por Echeverri ante la comisión. En ella se daban garantías de que las operaciones estaban aseguradas y no existían riesgos para el dinero invertido.

Uno de los miembros de la comisión ha destacadado, sin embargo, la contradicción que suponía el intento de renovar el contrato de Pinedo en el mismo momento en que se había cursado una requisitoria de la filial de Renfe, sin que recibiera respuesta por parte del asesor.

Eduardo Moreno, firmante del contrato en nombre de Renfe, explicó que desconocía este hecho. Añadió a este periódico que nadie de la dirección le puso al corriente de la situación, y que, de haberlo sabido, hubiera pedido a Pinedo que solucionase su contencioso con Equidesa antes de firmar el contrato.

Una fuente de esta empresa señaló que el requerimiento sí era conocido por Rodes, ya que los consejos de Equidesa se celebraban en su despacho.