Educado bajo un retrato de Juana de Arco

El Frente Nacional fue creado en 1972 por admiradores del mariscal Petain y nostálgicos de la Argelia francesa, entre los que se encontraba el que desde entonces es su líder: Jean-Marie Le Pen, un bretón de 63 años de edad educado bajo un retrato de Juana de Arco.En las escuelas católicas de su infancia y en la facultad de Derecho de Assas, Le Pen se ganó una sólida fama de estudiante indisciplinado y pendenciero. Luego luchó como paracaidista voluntario en las últimas guerras coloniales de Francia, las de Indochina y Argelia. De aquellos tiempos se recuerda su participación en la brutal represión del independentismo argelino, su gusto por los duelos y sus simpatías por el populista Pierre Poujade.

En 1956, incluido en las listas de Poujade, se convirtió en el parlamentario más joven de Francia. Por aquellas fechas perdió un ojo en una pelea política. Enemigo acérrimo de De Gaulle -"el traidor que liquidó el imperio francés"-, Le Pen atravesó el desierto político durante los años sesenta.

En los ochenta nació por segunda vez. Sus padrinos fueron el paro, la inmigración y la llegada al poder de la izquierda. El 13 de febrero de 1984, en la emisión televisiva La hora de la verdad, apareció un tipo que gritaba: "La patria no es un hotel de putas para seis millones de inmigrantes". Ahí empezó su ascensión.

No es demasiado católico, pero sus consejeros le han recomendado citar a Dios en todos sus discursos. El hijo del pescador bretón vive desde hace años en la lujosa villa de Saint-Cloud que le dejó en herencia un millonario simpatizante de sus ideas. El fracaso de su primer matrimonio es de conocimiento universal.

Condenado en diversas ocasiones por sus comentarios racistas sobre los árabes y los judíos, sueña con alcanzar la presidencia de un modo tan democrático como Adolfo Hitler accedió a la cancillería alemana.