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ALBERTVILLE 92

La 'máquina sovietica', un simple recuerdo

La selección de hockey sobre hielo de la CEI perdió con la de Checoslovaquia

"Me siento como en una guardería", dijo Viatcheslav Bykov, delantero del equipo de hockey sobre hielo de la Comunidad de Estados Independientes (CEI, la antigua Unión Soviética) tras la derrota ante Checoslovaquia por 3-4. Bykov, de 31 años, juega en el Friburgo (Suiza) y por eso puede estar en Meribel. Todas las figuras de la selección de aquella URSS que logró siete de los nueve títulos olímpicos desde 1956 están secuestrádas por las competiciones de Estados Unidos y Canadá. La Liga norteamericana (NHL) se llevará a muchos de los jóvenes de 18 a 23 que integran el actual equipo de la CEI, que ya no es imbatible. Aún puede aspirar al triunfo, pero como los de Checoslovaquia, Suecia, EE UU, Finlandia o Canadá. El campeón de Calgary 88 es sólo un recuerdo.Viktor Tijonov, el incombustible y tiránico entrenador de un conjunto que logró 50 victorias de 57 partidos entre 1956 y 1988, no puede hacer milagros. A diferencia de los de Calgary, en los que apenas hablaba o gesticulaba, en los Juegos de Albertville da consejos incluso con alguna sonrisa y la derrota parece no molestarle demasiado. Tijonov es un personaje misterioso y odiado por muchos de sus jugadores, que han tenido serios problemas con él.

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Vladislav Tretiak, el mejor portero de la historia y ahora asesor en Estados Unidos, le juró odio eterno por la muerte de su amigo el delantero Karlamov en un accidente de tráfico. Tíjonov le comunicó con una dureza gélida que no contaba con él para unos Juegos y, trastornado, se estrelló en la carretera. Larionov y Fetisov, los mejores defensas, encabezaron una campaña contra él acusándole de utilizarlos como conejillos de indias con distintas clases de dopaje. Cuando la tensión era insostenible, llegó el fin de la guerra fría y la emigración a la NHL fue clamorosa. Ahí se acabó todo. Suecia ganó el Campeonato del Mundo de 1991 tras 22 victorias de la ahora extinta URSS.

La lista es abrumadora. Toda la selección de Calgary se marchó poco después, aunque algunos habían huido antes, como Mogilny, al Buffalo Sabres. Fetisov, Starikov y Kasatonov juegan en el New Jersey Devils; Makarov, en el Calgary Flames; Larionov, en el Vancouver Canucks, líder de una de las dos divisiones de la Conferencia Campbell; Gusarov, en el Quebec Nordiques, y Semenov, en el Edmonton Oilers. Pero también se han ido en. los últimos tres años las mejores promesas: Fedorov, al Detroit Red Wings, el líder de la otra división; Tatarinov, al Washington Capitals, y Vyarnizkin, también al Edmonton, que busca volver a sus tiempos gloriosos, los de antes de la marcha a Los Ángeles de Wayne Gretzki, la gran estrella norteamericana.

Tretiak ha comentado que la cantera de Rusia es inagotable. A Bykov, al que acompaña Komutov en el Friburgo, se le escapa algo que ha vivido siempre: "La URSS seguirá entre los mejores". Pero, ciertamente, la sangría es continua.

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