El COE estudia invertir 800 millones anuales a partir de 1993 en ayudas a deportistas
El Comité Olímpico Español (COE) estudia invertir 800 millones de pesetas anuales en un plan de preparación olímpica para los Juegos de Atlanta 96. Dicho programa amortiguará en parte los efectos de la conclusión de las ayudas para los de Barcelona, que han supuesto un gasto aproximado de 12.000 millones en los últimos cinco años. Existía el temor entre muchos atletas a lo que sucediese a partir de 1993, cuando los 2.700 millones anuales en becas se quedasen en nada. El propio Consejo Superior de Deportes (CSD) había anunciado una importante reducción de las subvenciones.
Muchos deportistas españoles viven bajo la amenaza del 93, año a partir del cual sus ingresos puede verse reducidos drásticamente. Atletas que actualmente perciben ayudas de hasta cinco millones anuales corren el serio riesgo de verlas radicalmente reducidas, sobre todo en especialidades deportivas de escasa audiencia. El temor tenía su fundamento a la vista de que los responsables del CSD habían anunciado hace unos meses reducciones generales en los presupuestos federativos después de los Juegos.
En esas circunstancias, el Comité Olímpico Español ha desempolvado el viejo proyecto de privatizar las ayudas a los deportistas de élite, hecho que ya intentó nada más ocupar la presidencia de dicho organismo Carlos Ferrer Salat. Éste trató de abrir una vía de financiación privada, a través de numerosos patrocinadores, para la preparación de los atletas en relación a 1992. Esa intención chocó frontalmente con otra iniciativa parecida del CSD, dispuesto a ceder a la empresa Dorna la gestión de la preparación olímpica. El conflicto acabó en tablas, supuso dejar a Dorna fuera del asunto y propició la creación del ADO (Asociación de Deportes Olímpicos), organismo gestionado por el CSD y el COE y que es el que ha repartido 12.000 millones en cinco años.
Pero Ferrer Salat no olvidó el proyecto inicial y, a la vista del vacío que se presentaba para 1993, ha promovido un plan para, con una parte de los excedentes económicos que producirán los Juegos de Barcelona, sustituir al menos parcialmente al ADO. Los 2.700 millones anuales que actualmente se dedican a la preparación olímpica bajarán hasta 800, "pero eso es mucho más que nada", afirmó un portavoz.
Objetivos selectivos
El nuevo plan es mucho más selectivo que el ADO. Para empezar, descarta a deportistas de especialidades profesionalizadas, caso del baloncesto, el fútbol o el tenis, y a todos aquellos que no cumplan unos rigurosos objetivos anuales. Ningún deportista que deje de cumplir una serie de requisitos puede tener acceso a las ayudas. Estos objetivos, año a año, se dividen en tres niveles, según se gane un título (europeo o mundial), se sea finalista o se alcance una fase semifinal. Las ayudas serán de 2.500.000 en el nivel 1, de 2.000.000 en el 2 y de 1.500.000 en el 3.
El plan prevé, igualmente, ayudas a entrenadores (hasta un máximo de 1.250.000) y ayudas a federaciones para actividades que tengan una repercusión en la preparación olímpica (caso de las concentraciones o la participación en determinadas competiciones).
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