Una prostituta, acusada de no auxiliar a un cliente de 71 años que murió en sus brazos

María del Carmen, una prostituta angoleña de 52 años, estaba con un hombre de 71 años cuando notó que éste, en pleno acto sexual, se puso enfermo. La mujer intentó reanimar a su cliente, pero sus esfuerzos fueron vanos: mur¡ó de un infarto. María del Carmen le vistió y le abandonó en el descansillo de la segunda planta, en el número 29 de la calle de Lavapiés. A la mañana siguiente, el 13 de enero, los vecinos se encontraron con un cadáver en la escalera.Así se deduce de las investigaciones que, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía, ha desarrollado la comisaría de Mediodía.. La policía observó que el cuerpo no tenía signos de violencia, aunque se apreciaban extrañas circunstancias, que indicaban que el cadáver del hombre, que no vivía en el inmueble, había sido arrastrado hasta el lugar en el que fue encontrado.

Tras averiguar que el apartamento era una casa de citas, los agentes entraron en el mismo con autorización judicial y detuvieron a una mujer, María José, de 56 años, que aseguró que el piso se lo había dejado una amiga. Las investigaciones permitleron localizar a la angoleña, que fue detenida por no socorrer al anciano, y a la otra mujer, por ejercer la prostitución. Ambas quedaron en libertad tras prestar declaración en comisaría, con la obligación de presentarse ante el juez cuando sean citadas.