La policía busca a los dos nuevos presos fugados de la cárcel de Burgos

La policía y la Guardia Civil todavía no han localizado a los dos presos que se fugaron el jueves por la tarde de la carcel de Burgos tras amenazar a un funcionario y saltar el muro exterior del recinto penitenciario. En el intento de fuga participó un tercer recluso, finalmente detenido, que el pasado noviembre logró evadirse de esta misma cárcel tras intimidar a varios funcionarios.Los presos fugados son Jesús María Serna Martín, de 30 años, vecino de Burgos, y Pedro Fernández Aragón, de 28 años, vecino de Toledo. No están considerados peligrosos. Ambos, junto a José Muñoz Sánchez, de 33 años, redujeron hacia las 19.30 del jueves a un funcionario a quien amenazaron con un pincho de fabricación casera. Después se apoderaron de una escalera de los talleres para salvar la valla metálica del exterior. Los guardias civiles que custodiaban el recinto efectuaron varios disparos al aire, aunque sólo pudieron detener a José Muñoz Sánchez, quien resultó herido en una pierna al saltar el muro.

José Muñoz cumplía más de 20 años de condena por diversos delitos. El 2 de noviembre del ano pasado participó en otra fuga junto a dos reclusos. Entonces redujeron al funcionario encargado de la cocina y tras amenazar a otros funcionarios, saltaron la valla exterior con la ayuda de una escalera. Nueve días después, Muñoz fue detenido por la policía en Madrid.

Inspectores de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias se trasladaron ayer a Burgos para mantener contactos con los responsables de la prisión y con el gobernador civil de Burgos. Los funcionarios han vuelto a denunciar la inseguridad de esta cárcel, de la que en los últimos seis meses se han fugado ocho internos.

Por otra parte, el cadáver hallado el pasado 29 de diciembre cerca de la localidad zamorana de Benavente es el de Jesús San José Ruiz, quien cumplía condena en la prisión de Burgos, pero había desaparecido tras un permiso el pasado 22 de octubre.