Varias federaciones pierden 200 millones por vender unos derechos de imagen que no tienen
Varias federaciones españolas sufrirán importantes daños económicos, que pueden superar en total los 200 millones de pesetas, porque vendieron la exclusiva de la vestimenta de sus selecciones para los Juegos Olímpicos de Barcelona sin tener los derechos. Legalmente, la equipación de los deportistas olímpicos es competencia del Comité Olímpico Español (COE), quien firmó un contrato con la casa española Kelme por 180 millones. Los conflictos más importantes afectan al baloncesto, balonmano, atletismo y fútbol. Otra caso afecta a los tenistas españoles, con contratos individuales.
Tradicionalmente, la casa Adidas había vestido a las delegaciones españolas en los últimos Juegos Olímpicos y tenía contratos en exclusiva con las principales federaciones deportivas. Sin embargo, el COE, que es quien tiene legalmente la exclusiva de la vestimenta de los deportistas españoles durante unos Juegos Olímpicos, decidió este año escuchar varias ofertas para firmar, finalmente, con la casa Kelme. Este contrato, valorado en 180 millones [90 en efectivo y 90 en material deportivo], ha provocado una serie de imprevistos conflictos aun no resueltos.Por un lado, la puesta en marcha del nuevo contrato puso en evidencia que muchas federaciones habían vendido erróneamente derechos en exclusiva por algo que no les pertenecía, la imagen durante unos JJ OO. Por otro, la propia extensión del contrato, provocaba un segundo conflicto con los propios deportistas: estaba en medio el asunto de las zapatillas, porque el COE había vendido esa exclusiva también a Kelme. Era evidente que muchos deportistas se iban a negar a usar un calzado al que no estaban acostumbrados en muchos casos y que iban a plantear una dura batalla en este asunto.
Condiciones
En el segundo caso, dada la especial virulencia que podía suscitar, Kelme accedió a rebajar sus condiciones y a permitir que cada atleta use su calzado habitual, pero plantea que se tape la publicidad del mismo, cuestión que está sin resolver.
Respecto a los derechos vendidos por otras federaciones no ha existido concesión alguna. Así, aquellas que habían firmado por su cuenta contratos que alcanzaban a los Juegos se han visto obligadas a indemnizar o aceptar sanciones económicas de las firmas con las que habían acordado las exclusivas. Un portavoz de una federación manifestó a este periódico que "no se puede negar que el COE tiene esos derechos y que la ley le ampara, pero lo que le recriminamos es que no lo hubiera advertido antes a las federaciones, lo que posiblemente habría reparado algún error".
La Federación de Atletismo, por ejemplo, ha debido indemnizar con 60 millones a Adidas; las de balonmano y baloncesto no han querido precisar el montante de sus pérdidas. La de fútbol también estaba afectada por el asunto. Curiosa mente, las cuatro citadas tenían contrato con Adidas. El con flicto se extiende a federaciones más modestas, aunque en estos casos su- repercusión económica es pequeña. Este periódico trató de obtener la versión de Adidas sin conseguirlo.
Otra vertiente del asunto afecta a los tenistas españoles, la mayoría de los cuales tienen contratos personales. Los tenistas, entre ellos la familia Sánchez Vicario, plantean actualmente una dura batalla: aceptan no vestir su ropa pero se niegan a llevar la de Kelme. "El caso no está resuelto y las discusiones han alcanzado unos tintes muy duros", comentó un dirigente deportivo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.