La última gran prueba

La selección española de balonmano afronta desde hoy su última gran competición antes de los Juegos Olímpicos. Se trata de la Copa del Mundo, que en Suecia cumple su sexta edición. El equipo de Javier Garcia Cuesta, tras su reciente victoria en la Supercopa Mundial, en Alemania, trata de afirmarse aún más con vistas a lograr una medalla en la cita barcelonesa. Curiosamente, el alemán (la RFA fue la campeona en 1988 y la RDA la subcampeona) no defiende el título por propia renuncia a hacerlo.

España abre hoy el torneo (17.45; La 2, como sus demás partidos) ante Rumania; mañana se enfrentará a Suecia (19.45), y el jueves (18.00), a Dinamarca. El sábado se jugarán las semifinales, cruzándose los dos primeros clasificados de cada grupo -el otro lo integran la Comunidad de Estados Independientes (CEI, la antigua URSS), Checoslovaquia, Hungría y Yugoslavia (con un conjunto mermado por la situación del país), y el domingo, la final.Javier García Cuesta, el seleccionador español, cuenta prácticamente con los mismos jugadores que ganaron en noviembre la Supercopa. Pero, eso sí, ha recuperado a otros importantes de los que no pudo disponer -entonces y con los que ahora va a reforzar el carácter ofensivo del conjunto; sobre todo, en el ataque estático, faceta en la que peor se desenvolvió en Alemania. Es el caso de los primeras líneas Garralda, Marín y Olalla y del pivote Luisón.

La única contrariedad se llama Serrano, quien, ausente ya de la Supercopa, se lesionó otra vez pocos días antes de la concentración. Los restantes convocados son los porteros Rico, Fort y Barrufet; los primeras líneas Alemany, Muñoz Melo, Masip y Urdangarín, y los segundas Franch, Barbeito, Grau, Urdiales y Cabanas. La historia del torneo no ha sonreído precisamente a España. En las tres ediciones en que participó nunca pasó del séptimo puesto. Fue la octava en 1971 y la séptima en 1984 y 1988. Yugoslavia y la extinta URSS son las selecciones que mejor palmarés ofrecen: dos títulos cada una. Pero en esta ocasión se le conceden a la de García Cuesta las mayores opciones.

Significativamente, la Liga española es la más representada. Por ejemplo, Suecia, la anfitriona, alineará a Olsson (Teka) y Svensson (Atlético), considerados como los mejores guardametas.