Todo el mundo ensucia

Existe un aspecto que diferencia claramente a los españoles del resto de los europeos occidentales: la falta de sensibilidad hacia la limpieza.En este país, todo el mundo ensucia. Ensucian los niños, que tiran al suelo las envolturas de las chucherías que se comen. Ensucian las mujeres, que dejan las bolsas de basura entre los coches, durante los fines de semana. Ensucian lo hombres, sobre todo los fumadores, que tiran la cajetilla de cigarrillos vacía donde les da la gana, o la colilla encendida por la ventanilla del coche. Ensucian los comerciantes, que dejan las cajas de cartón y otros embalajes en las aceras. Ensucian los constructores, que se deshacen de los escombros en cualquier parte. Ensucian los perros, cuyos propietarios les permiten hacer sus necesidades en mitad de las aceras. Pero, sobre todo, ensucian los jóvenes, que no se limitan a tirar los botes de refrescos en cualquier sitio y a romper las botellas de cerveza, sino que, para completar la diversión, vacían y rompen las papeleras, llenan las paredes de graffitis, ensucian y rompen los bancos de los parques, etcétera.

¿Por qué nadie se preocupa de educar al español? ¿Por qué no se enseña, tanto en la escuela como a través de los medios de comunicación, la educación cívica que tanta falta les está haciendo a los españoles? ¿Cuándo seremos los españoles menos diferentes del resto de nuestros vecinos europeos?.-