La ENA inicia por vez primera el curso en Estrasburgo

Ayer comenzó el destierro de los alumnos de la prestigiosa y elitista École National Administration (ENA), una fábrica de ministros -en sus 45 años de historia ha dado un presidente y tres prirneros ministros- hasta ahora radicada en París y que ha sido trasladada a Estrasburgo por la política descentralizadora de la primera ministra francesa, Edith Cresson.Los 97 alumnos llegaron a la capital alsaciana y fueron alojados en hoteles de tres estrellas y no en el lujoso Hilton, residencia que se les había reservado en un principio, pero que fue desaconsejada para no irritar a la opinión pública local, ya algo soliviantada por los comentarios de algunos enarcas, que calificaban. Estrasburgo de ciudad "provinciana" a la que estaban "condenados" a residir.

El Ayuntamiento de la ciudad y el presidente del Conseil Général -organismo regional- han hecho oídos sordos a las frases de menosprecio y han organizado los fines de semana de los futuros altos cargos: visitas a la biblioteca humanista de Sélestat; sesión deportiva en la estación de esquí de Champs du Feu; cata de vinos alsacianos en alguna de las mejores cavas; comida en casa del presidente del Conseil Regional y oportunidad de degustar las flammekueche y descubrir que este plato típico de la cocina alsaciana hay que comerlo con las manos, so pena de quedar como un turista patán.

Para que la adaptación de los enarcas sea lo más fácil posible, los 97 primeros desterrados son alumnos recién ingresados, que nada saben, pues, de las delicias de la céntrica sede parisiense del ENA, en el futuro objeto inmobiliario cuya venta ha de insuflar algo de entusiasmo a las arcas del Estado.

Su estancia en Estrasburgo será de sólo 11 días, ya que luego recibirán destinos distintos que les llevarán, a visitar varios organismos administrativos, regionales o nacionales. De momento, la ENA carece de locales propios y los cursos se imparten en una de las salas del Palacio de la Música de Estrasburgo, alquilado para la ocasión por 300.000 francos (más de cinco millones y medio de pesetas).