La libertad de precios no alivia la escasez en Moscú
Mujeres moscovitas se disputan pollos y otros alimentos congelados en una tienda de alimentación de Moscú en el primer día de la liberalización de precios, que pone fin oficialmente en Rusia a 70 años de economía centralizada y abre el paso a un sistema capitalista. En los últimos 12 meses, algunos bienes de consumo básico han multiplicado sus precios por 20, mientras que las subidas de salarios se han quedado muy a la zaga. Éste fue el motivo básico de la ira que ayer se respiraba en la capital del antiguo imperio soviético, reforzada porque la libertad de precios no ha aliviado la escasez.
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