Internos y médicos "permutan" papeles para celebrar el fin del manicomio
Los médicos fueron internos, y los locos se convirtieron en personal del Instituto de Salud Mental de Leganés. Era un mundo al revés: Historias de manicomios en un acto y seis cuadros, una pieza teatral que celebró el pasado jueves la clausura del manicomio de Leganés, abierto en 1850. Fue un recorrido por el pasado de los tratamientos de los enfermos psiquiátricos, con imágenes de cadenas o marginación, que concluyeron alegóricamente con la caída de un muro de cajas de cartón.La reforma psiquiátrica se ha culminado en Leganés con el traslado de 88 pacientes a la nueva unidad residencial José Germain, en el barrio de San Nicasio. Según explica el director del taller de teatro del área de salud mental, Manuel Delgado, la obra se ha realizado con las ideas de todos -pacientes y personal sanitario- en clave de parodia y sátira. Y con susto incluido: el que se llevaron parte de los ilustres invitados al estreno, en el salón de actos de la nueva residencia, cuando sobre ellos se abalanzaron con picos los locos que hacían de médicos.
Irrecuperables
Los 88 pacientes que han sido trasladados a la unidad José Germain han pasado una media de 20 años internados en el histórico manicomio de Santa Isabel. El director del área de salud mental de Leganés, Manuel Desviat, reconoce que son "personas que no pueden rehabilitarse, pero no por problemas psíquicos, sino por falta de medios, por deterioro físico o porque han perdido su autonomía". En su opinión, las tres plantas del edificio de la nueva residencia, que ha costado 500 millones de pesetas, están diseñadas para "gente que va a vivir allí toda su vida, siguiendo más un criterio hostelero que hospitalario". La residencia cuenta con cafetería, fisioterapeuta y personal de enfermería. Con este traslado, el antiguo manicomio de Leganés se ha quedado vacío, salvo en la parte destinada a centro de día de atención psiquiátrica. En sus dependencias quedan también las aulas de formación de sanitarios y las oficinas del área de salud mental. Desviat ha expresado su intención de crear en el antiguo manicomio de Santa Isabel un museo de psiquiatría.
En el centro de Leganés se echa de menos a los locos. Desde hace meses no se ve el paseíllo del Equipo A, tampoco Manolito cuenta ya que se va a casar. Han sido muchos los que en estos 140 años han formado parte de la vida cotidiana de este municipio, llamado el pueblo de los locos. En un bar, su dueño se lamenta: "Primero se fueron los militares [del cuartel de Saboyal, y ahora nos quedamos sin manicomio".
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