Derecho al trabajo
Hay un artículo en nuestra bellísima ley fundamental que dice: "Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo... y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia...". Un español, bajito, delgado, con cara de infeliz y cazadora vieja vende sus pañoletas en el Rastro, a 1.500 pe, setas cada una. Puede que un poco más. Los señores agentes de la Municipal se le acercan. Tranquilamente. Uno de ellos alza los brazos y dice: "Amigo mío, hoy no vendes más pañuelos". Cumplen con su deber.El pobre español pone cara de angustia y entrega sus pañuelos multicolores. Le son requisados porque, ¡claro!, no se permite esa venta ambulante. Está prohibido. Debe ser competencia desleal (...), o carecerá de la correspondiente licencia. No lo sé. El pobre español se aleja cabizbajo con las manos en los bolsillos. Ya encontrará algo, pero de pañuelos nada. Quizá con las papelinas haya más suerte, nadie lo sabe, a nadie le importa. Sólo a él.
Estamos todos demasiado ocupados con las grandes lacras de la sociedad de hoy: ¿la droga?, ¿el paro?, ¿los tipos de interés?, ¿la xenofobia?, ¿la Expo 92?, ¿los chanchullos políticos?..., y yo me pregunto: "¿Es éste el Estado social y democrático de derechas que hemos creado?, ¿es éste el Estado de la libertad, la justicia, la igual dad?". Pobre Constitución. Toda vía no sabe que no es sino papel mojado, todavía desconoce que es la cabeza del Estado de la injusticia, el individualismo y el poder del más fuerte: el dinero.-
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