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España, a falta de la guinda ante Suiza

Los triunfos de Martínez (6-4 y 7-6(7) a Stricker) y Carballés (doble 6-4 a Kym) sitúan a los de Ferrer a un solo triunfo de la serie de septiembre ante Dinamarca

Roberto Carballés
Carballés celebra la victoria contra Kym, este sábado en el Swiss Tennis Arena de Biel.ANTHONY ANEX (EFE)
Alejandro Ciriza

Esa sonrisa es la de un hombre feliz, de nombre Roberto Carballés. A sus 31 años y con una meritoria carrera a sus espaldas, el granadino todavía no había puesto un pie en la Copa Davis y de ahí la inmensa felicidad, porque era día de estreno, con todo lo que ello conlleva, y además salió a pedir de boca. Prácticamente perfecto. De entrada, Pedro Martínez resolvió el primer punto de la serie frente a Suiza en un cruce más bien puñetero con Dominik Stricker (6-4 y 7-6(7), tras 2h 05m) y a continuación redondeó él ante Jerome Kym (doble 6-4, en 1h 27m). De este modo, la eliminatoria queda a falta de la guinda para el equipo español, con tres opciones por delante; podría cerrarse en el turno de dobles de este domingo (12.30, Movistar+), o bien en los dos individuales posteriores si es preciso. En todo caso, inmejorable despegue en la cita de Biel.

Ausente Carlos Alcaraz y el círculo de pretorianos, los Bautista, Carreño o Granollers, el capitán David Ferrer ha fiado a la segunda línea la buena fortuna de España en este primer compromiso clasificatorio que pintaba bien y que ahora, dados los dos primeros pasos en positivo, lo hace todavía mucho mejor. Recuperado el viejo formato de la competición, al menos hasta la final a ocho de noviembre, no parecían Suiza ni la sede elegida un escenario especialmente hostil y el transcurso de la primera jornada dio fe de ello. Abrió con acierto Martínez en una actuación aseada y decantada con buena nota, merced al saber sujetar el nervio y la pegada del zurdo Stricker. Engañoso este, porque su ranking (287º) es de peso pluma, pero la explicación procede de las lesiones. Tiene juego y recursos el suizo, filo y cortados sugerentes, pero el valenciano supo desarticularlo.

Al arreón inicial del suizo replicó el valenciano con un demoledor parcial de 5-1 y a partir de ahí, control y más control. Frente a las acometidas del rival, muy incisivo, el español (44º del mundo) propuso una respuesta estratégica y globos de mérito para sortear la intimidación en la red. Alistado desde 2022, Martínez debutó individualmente el curso pasado y se quedó con un poso agridulce por la derrotaa posteriori intrascendente— frente al australiano Popyrin, adversario de entidad. En esta ocasión, sin embargo, se desenvolvió con fiabilidad y madurez. “Estoy orgulloso de cómo he manejado la situación”, valoró una vez certificada la tarea. Después intervino con acierto y en la misma línea Carballés, uno de esos tenistas que no suele aparecer en el radar, pero que son un verdadero ejemplo de constancia. Puro diésel.

“No ha podido salir mejor”, declaraba el 51º de la ATP, diligente a la hora de cortar las alas de Kym (21 años y 136º). Cada vez que el joven local se le intentó subir a la chepa, reaccionó con decisión y determinación, con ese estupendo movimiento de piernas e intentando dilatar los intercambios para que el de enfrente terminase cayendo en la trampa. Se llama buena interpretación, astucia. Leyó a la perfección por dónde iba el partido y pese a que el rival trató de dar un acelerón en la segunda manga, selló el segundo punto sin necesidad de meandros y situó a España al borde de la clasificación para la cita de septiembre. Para ello dispondrá de tres opciones, comenzando por el dobles que disputarán Martínez y Jaume Munar frente a Stricker y Marc-Andrea Hüsler. De no sentenciar en ese primer turno, el propio Martínez y Carballés —o bien la alternativa elegida por el seleccionador— podrían hacerlo en el segundo, ante Kym y Stricker de manera respectiva.

Panorámica del Swiss Tennis Arena durante el Stricker-Martínez.
Panorámica del Swiss Tennis Arena durante el Stricker-Martínez.ANTHONY ANEX (EFE)

En caso de prosperar, el bloque dirigido por Ferrer ya sabe que recibiría dentro de ocho meses a Dinamarca, superior a Serbia. Los nórdicos firmaron una magnífica remontada (3-2) que se materializó con el triunfo de Elmer Moeller sobre Hamad Medjedovic (1-6, 6-4 y 6-3). Antes, el primer espada danés, Holger Rune, se resarció de la derrota sufrida el día anterior gracias a la buena definición en el dobles y ante Miomir Kecmanovic (6-2 y 6-4); tras el disgusto, dos de dos para él, perdido desde hace un tiempo en la indefinición. El conjunto balcánico no pudo contar en la cita con Novak Djokovic, lesionado recientemente en Australia, por lo que el campeón de 24 grandes ya no desfilará en esta edición. Al pase del equipo danés se unieron los de Australia (ante Suecia), Estados Unidos (Taiwán), Alemania (Israel), República Checa (Corea del Sur), Croacia (Eslovaquia), Argentina (Noruega), Japón (Gran Bretaña) y Austria (Finlandia).

DOS TRIUNFOS DE “MADUREZ MENTAL”

A. C.

El capitán español sintetizó la puesta en escena ante Suiza en una palabra: “Inmejorable”. Más que satisfecho David Ferrer, consciente de que en la Davis siempre pesan los nervios para un jugador de corto recorrido en la competición, caso de Martínez, y aún más para otro que descubría un mundo nuevo, caso de Carballés.

“Es una sensación increíble. Llevaba mucho tiempo esperando este momento y estoy muy contento de haber vivido un partido así y haber ganado”, indicó el debutante; “nervioso estaba, pero intentaba que no se me notara. He intentado pensar solo en hacer mi trabajo, en cómo tenía que jugar; concentrarme en las cosas buenas que podía hacer”.

Martínez, por su parte, apuntó que “nunca es fácil abrir una serie” y apreció su temple y el de su compañero. “Es algo por lo que llevo trabajando toda mi vida y es una responsabilidad que uno debe abrazar con orgullo y como un reto, porque al final lo es. Y creo que he gestionado muy bien”, precisó.

A un solo paso de la clasificación, Ferrer señaló: “Tanto Roberto como Pedro lo han hecho muy bien. Me ha sorprendido muy gratamente esa madurez mental que han tenido, cómo han aguantado. Y estoy muy feliz por ellos porque han dado un gran paso de cara a mejorar para el futuro”.

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Sobre la firma

Alejandro Ciriza
Cubre la información de tenis desde 2015. Melbourne, París, Londres y Nueva York, su ruta anual. Escala en los Juegos Olímpicos de Tokio. Se incorporó a EL PAÍS en 2007 y previamente trabajó en Localia (deportes), Telecinco (informativos) y As (fútbol). Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Navarra. Autor de ‘¡Vamos, Rafa!’.
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