La plaza Mayor recibirá de uñas a los estudiantes que festejen las vacaciones

La plaza Mayor recibirá de uñas pasado mañana a los estudiantes que festejen las vacaciones: la policía impedirá que los chicos entren con botellas de vidrio e incluso no les dejará pasar si la plaza está llena de gente. Los vendedores del mercadillo navideño se preparan, a regañadientes, para cerrar el viernes -aunque el concejal de Centro, Ángel Matanzo, no les ha comunicado la orden oficialmente-, y algunos comercios de la plaza no abrirán.

Los escolares se encontrarán en cada una de las entradas de la plaza Mayor policías y contenedores de basura. Los agentes les obligarán a que dejen allí las litronas, según las medidas especiales de la Policía Municipal. Si el recinto está muy lleno no podrán pasar.Si tienen suerte y entran, se pueden encontrar con las casetas del mercadillo -donde tradicionalmente compran los aerosoles de nieve y los artículos de broma- cerradas a cal y canto, igual que algunos comercios. Los que no cerrarán serán los bares, culpables, según los vendedores, del vandalismo que ha sufrido la zona en los últimos años, pese a que Matanzo se lo ha pedido. El 21 de diciembre de 1990, 10.000 estudiantes tomaron el centro y causaron graves desperfectos en la plaza Mayor y la Puerta del Sol. Policía Municipal y Cuerpo Nacional de Policía intercambiarán agentes en sus salas de operaciones para coordinar el dispositivo especial de seguridad, y dos ambulancias estarán preparadas para evacuar a heridos o beodos.

Sanciones a bares

El concejal de Seguridad, Carlos López Collado, ya había declarado que los agentes municipales sancionarán a los establecimientos que vendan alcohol a menores para su consumo en la calle. Matanzo aseguró ayer que los propietarios de los bares de la plaza Mayor no venderán alcohol a menores y que ha ordenado cerrar a los vendedores del centenar de casetas del mercadillo navideño. "Es por los aerosoles. Pueden explotar". La decena de vendedores consultados ayer mostraban su descontento y no habían recibido una orden por escrito del concejal. Algunos se negaban a cerrar. "El dinero que se gastan en esto se lo funden en alcohol, que es el culpable", comentaba u *no. "Es un día que se vende mucho", decía otro. El portavoz socialista de la Junta de Centro, Ginés Meléndez, se mostró también contrario a esta medida.No abrirán algunos comercios, como el Bazar Madrid, al que el año pasado le rompieron los cristales. "Lo del año pasado no lo vi en mi vida, y he nacido en la plaza Mayor", se quejaba la dueña. La cafetería Yenes y la perfumería Urquiola, en la Puerta del Sol, que sufrieron la misma suerte, abrirán, "pero si me dejasen", comentaba el encargado de Urquiola, "con una metralleta".

Por otra parte, 50 policías y guardias civiles vigilaron ayer a unos 200 estudiantes de Majadahonda y Las Rozas que salieron a las calle para celebrar la Navidad, informa Luis Esteban. Cuatro agentes locales de Majadahonda detuvieron a un joven que insultó a un policía nacional. El muchacho recibió algunos golpes.