Controles policiales en Madrid
El Cuerpo Nacional de Policía realizó ayer controles de tráfico en el casco urbano de Madrid, en una operación dirigida por la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana en previsión de un atentado. El despliegue movilizó a unos 800 agentes y es consecuencia de la alerta máxima ordenada en toda España por la Secretaría de Estado para la Seguridad en tomo a la fiesta de la Constitución, celebrada el viernes. La alerta tiene una finalidad preventiva y disuasoria, según fuentes policiales, ante un probable atentado de ETA. La policía sospecha que la organización vasca va a intentar un golpe de gran envergadura contra alguna instalación o dependencia oficial para acallar las críticas sobre la indiscriminación de sus últimas acciones terroristas.
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