Todos productores

La aparición en pantalla de Línea 900 es el último y más atrevido escalón en el proceso de participación del público en los programas. Desde la pasiva actitud de aplaudir cuando lo ordena el regidor se ha llegado hasta este espacio, al que los propios espectadores envían material grabado y proponen asuntos informativos. El viejo sueño de la participación de los usuarios en los medios de comunicación parece ahora más cercano.

El reportaje Mujeres maltratadas, que emitió Línea 900 el pasado miércoles 4 en La 2, es un buen ejemplo de este nuevo sistema. Gran parte de los testimonios que recogía el reportaje pertenecen a espectadoras del programa. Según Jaume Vilalta, director de Línea 900, "este espacio es un paso hacia la televisión interactiva, como parte del inicio de un periodo de profundo cambio en la comunicación televisiva, porque la evolución tecnológica ya hace posible la participación de los ciudadanos".El gran tirón de ventas de cámaras domésticas durante los últimos años ha convertido a los espectadores en potenciales productores de imágenes.

El nombre Línea 900 se debe al teléfono gratuito al que los espectadores llaman para proponer temas, ofrecer su testimonio o enviar vídeos sobre los reportajes en elaboración. Existe un libro de registro de llamadas con más de 300 contactos de espectadores que han intervenido de alguna forma en el programa. La participación activa del público es creciente: todos los testimonios que aparecen en el programa previsto para el 18 de diciembre, sobre la ludopatía, parten de la iniciativa de los espectadores. "El valor periodístico de algunas de estas declaraciones es muy valioso, porque difícilmente se hubiesen podido localizar a través de los canales habituales. Para el reportaje que estamos preparando sobre el delito ecológico ya nos han enviado 11 secuencias grabadas en vídeo doméstico que muestran focos contaminantes", comenta Jaume Vilalta.

Sin embargo, la seriedad y el rigor de Línea 900 contrastan con las frívolas aplicaciones que ha tenido hasta ahora la participación del público en televisión.

Uno de los programas pioneros fue el concurso humorístico Vídeos de primera, emitido por TVE en una hora punta y con elevados índices de audiencia. Responsables del programa señalan que reciben una media de 600 cintas cada semana y que tienen almacenadas casi 30.000. La mayoría de las grabaciones llega a la productora del espacio, Tesauro, en formato VHS. Su procedencia es muy variada, pero llama la atención la elevada cantidad de origen canario.

El productor de Olé tus vídeos, Albert Grau, afirma que este programa recibe casi 5.000 cintas mensuales; pero aquí también se incluyen las imágenes para Betes i films, la versión para TV-3 de este concurso. Olé tus videos, que se emite desde julio de este año, se ha convertido en uno de los programas estelares de los canales autonómicos.

También en clave de humor, el concurso de Tele 5 ¡Qué gente tan divertida! emite algunas grabaciones domésticas. Fuentes del programa, que se emite desde el verano, afirman que el espacio recibe una treintena de cintas a la semana, pero sus llamamientos a concursos gozan de una acogida que se cuenta por miles de cartas.