El Ayuntamiento confía a empresas privadas la gestión de dos nuevos polideportivos

Los dos polideportivos que el Ayuntamiento de Madrid terminará este año en Ciudad Lineal y Tetuán tendrán un gestor privado. La Concejalía de Deportes pretende experimentar en ellos "nuevos modelos de gestión" para aminorar los costes de explotación. Según los cálculos municipales, la gestión privada puede resultar hasta un tercio más barata que la pública y ofrecer el mismo servicio. El concejal responsable, José Gabriel Astudillo, asegura que no se trata de una privatización: "Los precios y las actividades serán los establecidos por el Ayuntamiento".

El Instituto Municipal de Deportes (IMD) lo tiene ya todo preparado para ceder a la empresa privada la gestión del primer polideportivo. Será un complejo con piscina cubierta, gimnasio, sala de musculación y sauna, que estos días se termina en el barrio de Pueblo Nuevo (Ciudad Lineal) y que ha costado 400 millones de pesetas.El Ayuntamiento ha calculado que el mantenimiento del complejo le costaría unos 82 millones de pesetas al año. Si la misma gestión la realizara una empresa privada bastaría que el IMD aportara una subvención de entre 25 y 30 millones para que fuera rentable. Estas cuentas son las que el concejal responsable pretende presentar a los sindicatos y a la oposición para justificar su intención de ceder a un privado la explotación de las instalaciones.

¿Por qué esa diferencia de coste? Según Astudillo, la gestión privada permite una mayor flexibilidad de horarios, lo que posibilita atender las mismas actividades con menor número de empleados. "Además, el convenio colectivo del Ayuntamiento nos obliga a tener un mayor número de trabajadores del estrictamente necesario". El concejal considera también que un privado tiene más recursos para aumentar los ingresos, "buscando nueva demanda en el distrito, firmando convenios con empresas, etcétera".

La concesión de las instalaciones de Pueblo Nuevo, según el pliego de condiciones del IMI), sería por 10 años. El Ayuntamiento establecerá los precios -iguales a los del resto de instalaciones-, las actividades y el número de empleados y aportará cada año una subvención de entre 25 y 30 millones. A cambio, la empresa debe ocuparse de equipar con material el polideportivo y atender a su conservación y explotación.

El segundo experimento se realizará con la piscina cubierta que se construye en Tetuán en el lugar que ocupaba la antigua Playa Victoria. Esta instalación, que también ha costado unos 400 millones, se abrirá a mediados del próximo año.

Otras experiencias

"No se trata de privatizar nada, explica el gerente del IMD, Cristóbal Moreno. "Para el público no habrá ninguna diferencia entre éste y cualquier otro polideportivo municipal". Según Moreno, la gestión concertada con una empresa privada no es ninguna novedad. "Este sistema está implantado en Cataluña y el País Vasco y en ciudades europeas". Con este experimento, el Instituto Municipal de Deportes pretende compensar la austeridad presupuestaria impuesta desde la hacienda municipal. La escasez de los recursos económicos ha llevado al órgano deportivo a limitar sus gastos en 1992 al mantenimiento de los instalaciones, según un reciente informe del IMD, en el que ya se recomendaba "utilizar nuevas fórmulas de gestión para las instalaciones que debieran inaugurarse el próximo año".Precisamente, el grupo municipal de Izquierda Unida presentó una enmienda a los presupuestos en el que pedía dotar con 400 millones una partida para la gestión de los nuevos polideportivos. Uno de ellos, es el velódromo que se construye en Carabanchel. Astudillo no tiene aún definido quién se encargará de su explotación, aunque considera que, "dado su carácter de alta competición, debe haber un acuerdo entre clubes, federación y Consejo Superior de Deportes (CSD)", explica. No obstante, esta colaboración no será gratis. Según el concejal, a la obra aún le restan trabajos por valor de 800 millones de pesetas, que el Ayuntamiento no desea asumir en solitario.