La familia de Consuelo Álvarez cree que el fracaso deportivo la empujó al suicidio

"Cheli no se ha suicidado, la han matado entre todos", repetía ayer José Luis, de 38 años, el hermano mayor de la ex campeona española de fondo en carretera Consuelo Álvarez, durante el entierro celebrado en Santa Marina del Sil. Cheli,, de 25 años, decidió poner fin a su vida el pasado lunes en su domicilio de Bembibre. El cuerpo fue descubierto por un vecino del edificio colgado de una cuerda atada a una barandilla del sótano donde se encuentran las carboneras del inmueble. Angel Porto, marido de Cheli, había acudido a su casa más tarde de lo previsto. La familia considera que el fracaso deportivo fue la causa última del suicidio de la ex campeona de España.

Los familiares de la corredora coinciden en señalar que la deeisión de la Federación Española de Ciclismo de darla de baja a finales de año por "no alcanzar el progreso deportivo exigido" fue "la gota que colmó el vaso". La deportista había sufrido el pasado verano dos. lesiones de clavícula consecutivas en sendas carreras celebradas en Palma de Mallorca y Zúrich. A la segunda carrera, disputada con un mes de diferencia de la primera, acudió sin estar recuperada, según han manifestado el marido y varias compañeras.En agosto empezó a entrenarse de nuevo con la esperanza de participar en una carrera preolímpica de Barcelona. Nadie de la federación se puso en contacto con ella hasta que Cheli, en una comunicación telefónica, se ofreció a participar en la carrera catalana.

Al rechazo del máximo organismo del ciclismo español se unió la comunicación oficial de la pérdida de la beca de 1.800.000 pesetas anuales en el programa de preparación olímpica ADO-92 y la baja con fecha 31 de diciembre. Hace unos tres meses murió en Palencia de asfixia su hermano Carlos, de 33 años, al incendiarse el colchón de la celda en la que se hallaba, y a su marido le había aconsejado el propietario de la gestoría en donde trabaja que fuera buscando otro empleo.

"Sentida y sensible"

Las corredoras Belén Cuevas, de 24 años, y Raquel Aberasturi, de 23, no entendían ayer el drástico final de Cheli. La primera reconoció que la deportista fallecida "era muy sentida y sensible. Todo le afectaba, pero de ahí al suicidio...". Ambas eran compañeras de Cheli tanto en el éxito como en la desgracia, ya que las dos han sido dadas de baja por la federación por lesiones sufridas esta temporada y han sido apartadas por las mismas razones que Cheli del ADO-92.Ninguna tiene palabras de agradecimiento para los actuales dirigentes del ciclismo español, algo en lo que coinciden con el marido y los hermanos de Cheli. "El venir hoy aquí esta gente es cinismo", manifestó una de ellas. Diversos técnicos regionales ratificaban con la cabeza las palabras de la deportista. Belén Cuevas ha interpuesto una demanda contra la Federación de Ciclismo por su obligada baja a finales de este año.

Cuevas y Aberasturi son dos de las cinco jóvenes cuyas carreras se han visto truncadas por decisión de los técnicos ciclistas. Tan sólo tres continúan en la selección.

Las quejas de las dos corredoras se centran en las precarias condiciones en las que se encontraban en Madrid durante la concentración: "Vivíamos ocho y la entrenadora en un piso. Cuatro dormíamos en una habitación". También critican la falta de sensibilidad de los directivos para comprender los esfuerzos y sacrificios de los deportistas. "Cuando creen que no rindes lo que esperan, pues hala, afuera".

A los actos fúnebres asistieron, además del presidente de la Federación Española de Ciclismo, José Luis Ibáñez Arana, Herminio Menéndez, asesor del secretario de Estado para el Deporte, y varios técnicos regionales y locales. El leonés Serién Blanco, campeón del mundo de ciclismo dos veces consecutivas, lamentó la pérdida de "una de las mejores ciclistas de España". "Estaba demasiado centrada en el ciclismo. Era muy frágil y que la quitaran así...", dijo consternado. Una ausencia significativa fue la de Nuria Roncero, ex seleccionadora nacional de ciclismo.