El Albacete le puso el freno al Barcelona
El Albacete evidenció por enésima vez que al Barcelona no le van los equipos ásperos. Los azulgrana huyen de los contrarios guerrilleros, intentan pasar de puntillas por los terrenos irregulares y buscan refugio en cualquier rincón cuando la lluvia arrecia. Eso fue más o menos lo que sucedió ayer en el Carlos Belmonte.El resultado final resultó justo visto el trabajo de unos y otros. El empate deja al Barcelona en una situación precaria en relación con el Real Madrid, que acumula una ventaja de seis puntos, pero tiene un partido menos, el que debe jugar hoy en Sarrià. El Albacete, mientras, sólo acumula dos negativos en su primera temporada en Primera.
El técnico barcelonista, Johan Cruyff, optó por confiar en el equipo que en las últimas jornadas se enganchó a la Liga y, consecuentemente, prescindió de la zurda primorosa de Witschge, estrella en el partido de la Copa de Europa, en beneficio de la garra de Stoichkov, un jugador que, a diferencia del holandés, no se arruga cuando juega en campo ajeno. Era una nueva apuesta por el fútbol de ataque.
El Albacete mostró ciertamente desde su salida al campo una convicción envidiable y una clara tendencia defensiva. No era una novedad. La solidez de la zaga local estaba avalada por la estadística: sólo había encajado tres goles en cinco partidos jugados en su estadio, circunstancia que le ha permitido sumar sólo un negativo. El Barcelona, mientras, intentó ejercer su fútbol sedante ante la presión y anticipación local.
El sacrificio del grupo de Floro, sin embargo, fue tan brutal como su presumible poder de concentración. El Barcelona siempre estuvo incómodo en el campo. Y sólo faltó que Catali marcara un golazo en una galopada de Menéndez para poner al colectivo de Cruyff en el disparadero. Bien plantado en la hierba, el Albacete mandó durante un largo tiempo. Los azulgrana sólo amenaza ron con los córners y en jugadas de ataque estático. Fue así, a la salida de un saque de esquina rematado por Stoichkov, cuando el Barcelona pudo atajar el partido antes de llegar al descanso. El empate dio paso a unos minutos de locura para los azulgrana. El árbitro expulsó a Koeman por una clara falta sobre Geli, y Menéndez, solo, no acertó a empujar un balón cruzado y lleno de veneno.
La inferioridad numérica provocó el reajuste del equipo barcelonista. Cruyff quitó al otro director que quedaba en el campo (Guardiola) y dio entrada a un tercer defensa (Juan Carlos), mientras Amor pasaba a ejercer de referencia. El Barcelona seguía sin encontrar el ritmo de partido y Geli, un ariete cedido por el club azulgrana y ahora reconvertido en lateral ofensivo, abría como una lata a la defensa contraria con sus penetraciones.
El reparto de puntos fue, al fin y al cabo, un botín para el Albacete y una miseria para el Barcelona, que en los últimos seis partidos. parecía haber recuperado la senda que le llevó a ganar la pasada Liga. El Albacete le puso ayer el freno al Barcelona, que lleva perdidos 9 puntos en 12 partidos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.