El 'invierno económico' se abate sobre la URSS y acentúa su caos
La Unión Soviética no sólo está ya en acelerado proceso de descomposición política, sino que ha entrado de lleno en la bancarrota. Ayer, el Banco de Comercio Exterior suspendió la entrega de moneda extranjera a los ciudadanos del país. Poco después, el Banco del Estado anunciaba que desde la mañana había suspendido, por falta de fondos, todos los pagos presupuestarios.
Millones de funcionarios no podrán cobrar si el Parlamento no aprueba urgentemente un presupuesto de emergencia. Las diversas repúblicas se niegan a seguir aportando fondos al debilitado poder central.La agencia independiente soviética Interfax aseguraba ayer que la escasez de alimentos se está agravando, pese a los espectaculares aumentos de precios, y que la situación tiende a empeorar. El presidente del banco central de Rusia dijo ayer en una conferencia financiera en Amsterdam que esta república, la más importante del país, está en el umbral de la hiperinflación.
La baja de la producción, la anarquía del sistema de distribución, el acaparamiento y la desorganización de las granjas agrícolas son algunos de los factores del caos que se viene encima a las puertas del invierno.
Como si de un presagio se tratara, la escasez de combustible se unió ayer a la densa niebla para obligar a suspender numerosos vuelos interiores. Miles de personas soportaron esperas de hasta más de 20 horas.
El día se completó con la declaración de un alto funcionario del Banco del Estado, quien anunció que, a partir del lunes, el llamado cambio turístico del rublo -que actualmente se sitúa en apenas dos pesetas- queda liberalizado, y que los bancos podrán fijarlo de acuerdo a la evolución del mercado. Los otros dos tipos de cambio, el oficial y el comercial, se mantienen. Página 3
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