El 93% de los españoles no ha reclamado nunca por malos servicios

El escaso espíritu reivindicativo de los consumidores españoles queda de manifiesto en la reciente Encuesta Nacional de Consumo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), según la cual el 93% de los entrevistados nunca ha reclamado productos o servicios defectuosos. El argumento mayoritario (73%) es no haber tenido motivos de queja.

Los electrodomésticos y el servicio telefónico son los sectores que más protestas acaparan entre el escaso 7% de los consumidores que sí reclamaron alguna vez.La encuesta fue realizada en Febrero de este año a instancias del Ministerio de Sanidad y Consumo sobre una muestra de 2.500 entrevistas en 155 municipios de 48 provincias. En ella no se recoge la valoración de los consumidores respecto a cada uno de los sectores de consumo. Sólo la relativa a servicios bancarios, puntuada con un grado de satisfacción de 6,26 por los usuarios, y la de seguros médicos privados, calificada con un 7,48.

Sólo el 1% de los entrevistados admitió estar asociado a alguna organización de consumidores, mientras otro 52% dijo no estar dispuesto a pertenecer a ellas pagando cuotas mensuales de entre 250 y 500 pesetas. En caso de conflicto, queda claro en el sondeo que la mayoría (más del 60%) prefiere solucionar las cosas directamente con el proveedor.

De los datos se desprende que la mayor preocupación de los consumidores es que no suban los precios (40%). Lo que siempre comprueban en el momento de la compra es si es correcto el cambio que les devuelven, con bastante mayor frecuencia que el etiquetado o las instrucciones de uso.

Los encuestados descargan en el Estado el peso de la defensa de sus derechos. Algo más de la mitad admite que ha mejorado la protección de los usuarios, pero un 27% sigue responsabilizando de los fraudes a la falta de control de la Administración.

El desarrollo de medidas legislativas y el castigo a los industriales y comerciantes "desaprensivos" se decantan en la encuesta como las medidas preferidas por los consumidores españoles para asegurar sus derechos.

El aspecto más criticado es el relativo a la publicidad. No se declaran especialmente influenciados por ella (el grupo de respuestas más numeroso, el 33%, afirma que "poco"). Sin embargo, el 76% está de acuerdo con que el mensaje publicitario incita a comprar productos que innecesarios; con que la publicidad "engaña al consumidor" y con que en la publicidad se utiliza "demasiado" la imagen de la mujer. La mayoría coincide en que el sector más influenciable son los niños.