Secuestrado un niño gitano en Valencia por el que piden 120 millones de rescate
Tres encapuchados secuestraron el domingo, a punta de pistola, a un niño de tres años en la localidad valenciana de El Puig. El pequeño pertenece a una familia gitana que ha hecho gala de un alto poder adquisitivo con su participación en operaciones inmobiliarias. Por su rescate, los secuestradores han exigido 120 millones de pesetas, según fuentes policiales, y 150, según un portavoz municipal.
Los tres encapuchados entraron en el domicilio de la familiagitana, en la calle de la Orden de la Merced, y exigieron todo el dinero disponible en aquel momento. Según las primeras investigaciones, pudieron apropiarse de cerca de un millón de pesetas. Al no encontrar más dinero, decidieron llevarse a uno de los hijos pequeños de la familia. Posteriormente, solicitaron la cantidad de 120 millones de pesetas a cambio de su liberación.La vivienda de la familia registraba ayer una continua entrada y salida de personas, llamadas por el patriarca para aportar datos sobre los hechos. Algunos de ellos negaron airadamente que se hubiera producido el secuestro y explicaron el trasiego por la delicada salud del abuelo de la familia.
Vecinos del pueblo confirmaron que los miembros de esta familia llegaron al pueblo hace unos meses. Poseen varios automóviles lujosos y han participado en la compra y venta de terrenos y viviendas que requerían fuertes sumas de dinero. También han negociado la adquisición de un local de banquetes, según la versión de un hostelero de la localidad. Según testimonios recogidos en la zona de El Puig cercana al lugar donde vive la familia víctima del secuestro, desde la noche del pasado domin go, cuando se produjo el hecho, han pasado por la vivienda decenas de personas de etnia gitana. Todo parece indicar que los patriarcas del grupo llevan a cabo una investigación de los hechos paralela a la de las fuerzas de seguridad.
A pesar de esta investigación, las víctimas del secuestro pusieron los hechos en conocimiento de la Guardia Civil, que dispone de un cuartel en El Puig, cerca del lugar donde se produjo el secuestro.
Mutismo
El mutismo que rodea la investigación es total. La Policía Local de El Puig, conocedora de los hechos, ni siquiera había informado al alcalde y los concejales. Un agente de ese cuerpo policial se limitó a decir que intentaban evitar la difusión de la noticia para no pedudicar la investigación. Los concejales y el alcalde conocieron los hechos tras ser alertados por las preguntas de este diario sobre el asunto.Hace 15 días fue secuestrada Amparo Salvador, hija del presidente del consejo de administración de Río Productos Alimenticios, SA. Tres días después, un militar en la reserva, Trinidad Valdés, cayó en una trampa de la policía cuando iba a recoger el dinero.
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