El G-7 aplaza un año a la URSS el pago de 360.000 millones de pesetas

El grupo de los siete países más industrializados del mundo (G-7) aplazó por un año los principales pagos del servicio de la deuda exterior de la URSS, que se calcula en unos 70.000 millones de dólares (unos 7 billones de pesetas). El acuerdo afecta al pago de 3.600 millones de dólares y fue firmado ayer por los viceministros de Finanzas del G-7 y los jefes de gobierno de ocho de las 12 repúblicas de la comunidad económica soviética

La conversaciones de los representantes de los siete grandes con la URSS tuvieron que ser continuadas ayer, más de lo previsto, debido a que no se había podido llegar antes a un acuerdo. El G-7 quería obtener garantías de que las repúblicas se responsabilizaban colectivamente por el pago de la deuda exterior de la URSS. No obstante, una, Uzebekistán, se negó a hacerlo declarando que pagaría sola la parte que le corresponde, mientras qué Azerbaiyán, Georgia y Ucrania están dispuestas a firmar el memorando de responsabilidad colectiva después de que los expertos hayan terminado de elaborar, en el plazo de siete días, el acuerdo en el que se determina exactamente la cuota que debe entregar cada república.Tres días después de que el acuerdo esté preparado, los jefes de Gobierno de la comunidad económica soviética se reunirán para aprobarlo y ratificar el consejo interrepublicano para el control del servicio de la deuda externa.

Según uno de los participantes en las conversaciones con el G-7, este acuerdo tomará en cuenta las deudas contraídas hasta el 1 de enero de 1991 y no hasta principios de 1992, como se había dicho anteriormente.

El documento firmado por las ocho repúblicas y el G-7 también prevé créditos a corto plazo y un posible financiamiento de emergencia usando el oro soviético como garantía. Pero las repúblicas se mostraban reacias a entregar las 104 toneladas de oro -que representa casi la mitad de las reservas de la URSS, estimadas en 240 toneladas- que pide el G-7 a cambio de un crédito de mil millones de dólares.

La prórroga del pago del servicio de la deuda afecta a 3.600 millones de dólares. Pero este aplazamiento debe ser revisado dentro de tres meses para determinar los progresos hechos en la reforma económica soviética.

Por otra parte, el presidente ruso, Borís Yeltsin, dijo en una entrevista concedida en vísperas de su viaje a Alemania, que dimitiría si sus reformas fracasaban y no lograba terminar con la grave crisis económica por la que atraviesa Rusia.

La reforma de Yeltsin

Yeltsin promulgó la semana pasada una serie de decretos por los que liberaliza el comercio exterior y toma en sus manos el control de las principales fuentes de divisas de la URSS.Sin embargo, algunos de estos decretos han sido criticados por el presídium del Parlamento ruso, y hoy el legislativo se reúne para discutirlos. Entre otras cosas, la dirección del Parlamento opina que el oro no debe ser controlado por el Ministerio de Finanzas, como ha ordenado Yeltsin, sino por el Banco de Rusia. Además, los parlamentarios sostienen que el salario mínimo debe ser de 340 rublos (teniendo en cuenta el aumento del 90% al mínimo de 180 rublos fijado en abril) y no de 200, como se establece en el decreto firmado por Yeltsin.

Yeltsin también anunció en esa entrevista televisiva que comprará 20 millones de toneladas de grano en el extranjero para evitar que no se pase hambre en invierno y que no se subsidiará a las haciendas colectivas (sovjoses y koljoses) que no son rentables. "Que quiebren y que se distribuya la tierra entre la gente", dijo.

El presidente ruso no tocó el tema del presupuesto de emergencia que Mijaíl Gorbachov, defendió el miércoles ante el Parlamento de la URSS y contra el que Rusia ha votado. Alexandr Orlov, jefe de la comité de control del legislativo soviético, decía ayer en una entrevista al diario Soviétskaya Rossía que los 45.500 millones de rublos encontrados en dos cuentas secretas podían ser utilizados para para financiar el presupuesto hasta fin de año.