El Grupo Popular se desmarca del consenso parlamentario ante la cumbre de Maastricht

El Grupo Popular votó ayer en la Comisión para las Comunidades Europeas en contra de un texto aprobado por la ponencia, y con ello se desmarcó del consenso que el Parlamento intentaba conseguir en un documento sobre la unión política europea ante la cumbre de Maastricht del próximo 10 de diciembre. A la misma hora, el diputado de su grupo Javier Rupérez anunciaba que pedíala comparecencia del presidente del Gobierno ante el pleno que el próximo día 28 celebrará la Cámara para que el Ejecutivo explique su postura. El CDS e IU se mostraron partidarios de la comparecencia.

El consenso queda roto, salvo que el PP rectifique su postura en el pleno en que se debata el documento, ya que el resto de los grupos está de acuerdo en que 1as instituciones del Estado, el Gobierno en el proceso negociador y las Cortes Generales en la fase de rati ficación de los tratados que configuren la unión política europea, deberán actuar con el mismo espíritu de consenso democrático que permitió la aprobación de la Constitución de 1978, incorporando sus principios básicos al nuevo proceso constituyente europeo", como se expone en el documento debatido ayer.Frente a esta postura, la diputada Isabel Tocino aseguró que " el documento no es bueno ni malo; es totalmente irrelevante porque está política y técnicamente obsoleto". Argumentó que era necesario discutir no este texto del resto de los grupos, sino la propuesta que la presidencia holandesa ha elaborado para negociar en Maastricht.

El documento aprobado ayer, con la oposición del PP, contiene, entre otras, éstas recomendaciones al Gobierno:

Política exterior y de seguridad. Desarrollar la dimensión de seguridad en la perspectiva última de una defensa europea común, sin perjuicio de las obligaciones de los Estados miembros y de la solidaridad trasatlántica. A este objetivo contribuirá el refuerzo de la UEO.

Legítimidad democrática. Que el Parlamento europeo adquiera un papel determinante en la designación del presidente y de los miembros de la comisión, y un mayor protagonismo en el procedimiento legislativo comunitario. Que se incremente su capacidad de control y que se establezca mayor cooperación entre parlamentos nacionales y el europeo, además de que se refuerce la participación de todas las regiones en el esquema institucional de la Comunidad.

Ampliación de competencias. Asegurar que la Comunidad extiende su ámbito más allá de los intereses económicos, como la educación, la cultura, la sanidad, la infancia, la juventud, la protección del consumidor y el medio ambiente. Pide también que se dote al Tribunal de Justicia de capacidad de control sobre el cumplimiento de los acuerdos tomados y de la aplicación de la legislación comunitaria.

Cohesión económica. Refuerzo de la cohesión económica y social, incluyendo en la reforma de los tratados la articulación de mecanismos suficientes de solidaridad intracomunitaria en que asentar las relaciones entre Estado, regiones y ciudadanos, y la convergencia en los niveles de bienestar social.

Ciudadanía. Que el tratado incluya la definición del estatus de ciudadano comunitario, cuya adquisición deberá ir unida a la de nacional de un Estado miémbro. Que se contemple el establecimiento de un ombudsman comunitario para proteger los derechos de los ciudadanos ante la Administración comunitaria.

Dura intervención

Tocino tuvo una intervención extraordinariamente dura en la comisión respecto del trabajo del resto de los grupos parlamentarlos y dijo que el documento que habían elaborado entre todos era una mera declaración de intenciones, expresión de buenos deseos y de buena voluntad, pero absolutamente inoperante y alejado de la realidad de la negociación europea. "Nuestro grupo no puede ni siquiera presentar enmiendas-, dijo Tocino, "a un texto que está fuera de la realidad".

La diputada popular presentó un escrito calificado como "propuesta de trabajo del Grupo Parlamentario Popular". Explicó que era fruto de un intenso trabajo que ella misma había desarrollado durante todo el fin de semana, tras permanecer sin dormir la madrugada del domingo y hasta -concluirlo ayer a las siete de la mañana.

Según manifestó la misma Tocino, ello explicaba que en el texto apareciesen varias páginas en blanco. "Sin duda no han entendido mis notas las personas que lo han transcrito", dijo. Juan Muñoz, presidente de la comisión mixta, preguntó a la diputada popular si deseaba que se votase ese texto, posibilidad que fue rechazada por la representante del Grupo Popular.

El resto, a favor

José Ramón Caso, por el CDS, mostró su conformidad con el texto de la ponencia. Nicolás Sartorius, por Izquierda Unida, dijo que "globalmente es un documento positivo". El representante de Convergencia, Unió aseguró que se trata de "un buen punto de partida" .Jesús Caldera, en nombre del PSOE, y como redactor final del texto que el resto de los grupos le habían encomendado, atacó con dureza la postura del Grupo Popular.