La 'traición' de Lacatus

El jugador rumano del Oviedo Marius Lacatus fue el principal animador del Steaua en el partido de vuelta de la Copa de la UEFA jugado la semana pasada en Bucarest contra el Sporting de Gijón. Lacatus siguió el partido cerca del banquillo del Steaua, y se abrazó a los jugadores cuando concluyó el encuentro con la victoria del Steaua por 1-0, que supuso la eliminación del Sporting.

La actitud del rumano ha sido recibida con benevolencia en los dos clubes de la región, cuyos seguidores se consideran, a todos los efectos, eternos rivales. La presencia de Lacatus como inesperado ayudante de Emerich Jenei, el entrenador del Steaua, aumentará, en todo caso, la antipatía que sin duda ya le tenía el público del Molinón dado el irascible carácter del jugador en el campo.Lacatus comenzó la temporada en el Oviedo como titular y su primer incidente importante se produjo en el partido le vuelta de la Copa de la UEFA en Génova, al ser expulsado por golpear al uruguayo Aguilera. El partido estaba entonces en la segunda parte e iba empatado, 1-1, por lo que resultaba favorable para el Oviedo, que había ganado 1-0 en la ida. Tras la expulsión, el equipo encajó dos goles que supusieron su eliminación. Tras este hecho Irureta retiró la confianza en el rumano, que no se alineó en Barcelona al domingo siguiente, pero ha vuelto a figurar en el equipo titular, y en su última aparición en la Liga marcó dos goles, los primeros con el Oviedo, al Valencia.

Lacatus tiene una cláusula en su contrato, que, le permite concentrarse y jugar con la selección de Rumania, que anteayer derrotó a Suiza por 1-0 en partido de la Eurocopa, por lo que viajó a Bucarest el martes 5 de noviembre y permaneció concentrado desde el jueves 7, día en que se disputó el partido Steaua-Sporting.