Los movimientos de Alfonso Guerra aceleran la toma de posición de las tendencias en el PSOE

La difusión de las conversaciones privadas del vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, y la consiguiente toma de posición dentro de la batalla del partido del número dos ha acelerado la definición de las tendencias entre los socialistas. Ayer, Joaquín Leguina, presidente de la Comunidad de Madrid, en unas declaraciones a Europa Press, se identificaba con una tercera vía entre Guerra y el ministro de Economía, Carlos Solchaga, en la que sitúa a la mayoría del PSOE. Izquierda Socialista (IS), por su parte, inicia movimientos para una operación de refuerzo del ala izquierda del partido.

El deseo de Guerra de llevar una vida política activa es un hecho a juzgar por sus últimas actividades y por las previstas de forma inminente. Hoy presentará en la sede de su partido el libro La segunda renovación. Intrahistoria del PSOE, escrito por los hermanos Carlos y José Martínez Cobos. La presentación de la primera parte del libro corrió también a cargo hace unos meses de Alfonso Guerra, con la asistencia del presidente del Gobierno, Felipe González, lo que no ocurrirá hoy ya que el presidente viaja a Roma a una cumbre de la OTAN.La presencia de González estará en el prólogo del libro. En dicho prólogo, el presidente del Gobierno dice nada menos que la renovación del PSOE "debe continuar", desde la disposición de las personas a dejar sus responsabilidades "llegado el momento". El prólogo del libro está escrito el pasado enero, una semana después de la salida de Alfonso Guerra del Gobierno.

El vicesecretario general del PSOE, siguiendo con su agenda de actividades, se reunirá el próximo martes con los alcaldes de su partido de medianas y grandes ciudades, para debatir lo que debe ser la política municipal de los socialistas en los próximos cuatro años, en continuación de otra que ya protagonizó hace escasamente un mes y de la que no se dio cuenta oficialmente. A mitad de la próxima semana, Guerra viajará a Brasil para presentar la revista El socialismo del futuro, lo que ya ha hecho en otros países. Alfonso Guerra aprovechará la ocasión para "dar conferencias" en ciudades de dicho país, según fuentes oficiales. Esta revista tiene periodicidad semestral y forman parte de su consejo de dirección los principales líderes de la Internacional Socialista.

Entre Guerra y Solchaga

El presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid, Joaquín Leguina, se sitúa entre Carlos Solchaga y Alfonso Guerra, según las declaraciones realizadas ayer a Europa Press. "Entre lo que puede representar Solchaga y Alfonso Guerra hay un espacio inmenso que es la inmensa mayoría del PSOE desde el punto de vista ideológico y político. Esta retroalimentación permanente entre el discurso de Solchaga y las posiciones de Guerra no creo que sea el debate adecuado".

Precisamente Leguina fue objeto de las críticas que Guerra expuso en una tertulia de militantes socialistas registrada el pasado día 23 en Madrid. Según uno de los asistentes, Guerra dijo que, siendo vicepresidente del Gobierno, Leguina le visitó en tres ocasiones y le aseguró que se sentía más guerrista que felipista. Leguina desmintió ayer estas aseveraciones: "No tengo por costumbre hacer declaraciones de amor. Ni de odio".

Leguina, que cree que este "rifirrafe que ha acabado" ha sido importante para el partido, señala: "Felipe González, como secretario general del partido, se coloca en el centro, en el fiel de la balanza, lógicamente. No me parece mal que un miembro del Gobierno tenga unas posiciones sobre cuestiones ideológicas. Otros miembros opinarán otras cosas". Para el presidente de la Comunidad de Madrid, "que Felipe defienda a Solchaga es lógico, pero también defenderá a aquellos cuyas opiniones no son las de Solchaga. Eso del socialismo democrático y liberalismo es un cliché. Despachar la posición política de Solchaga diciendo que es liberal es una caricatura. Se trata de una pensamiento bastante más complejo".

Leguina niega que el llamado clan de Chamartín -Javier Solana, Joaquín Almunia, José María Maravall y él, entre otros- se prepare para suceder a Felipe González. "Lo que hay es un refuerzo de las posiciones de González y de Narcís Serra. No se trata de un grupo coordinado. Existe más como una fórmula intelectual y política dentro del PSOE con un peso específico, que espero aumente", asegura.

El presidente madrileño no ve razones para convocar un congreso extraordinario del PSOE: "La ejecutiva de nuestro partido es sustancialmente el secretario general, que según los estatutos pesa tanto como el resto de la ejecutiva. No es concebible una ejecutiva donde el secretario general esté en minoría. Eso sería el único motivo serio para convocar el congreso, a no ser que el secretario general, que tiene esa capacidad, quisiera cambiar algo, pero no es el caso". Leguina cree que "los socialistas deben entrar en la discusión sobre el modelo político y el contenido de la democracia y ahí", agrega, "las posiciones que se calfican de liberales son mucho más avanzadas que las calificadas de socialismo puro y duro".

Manuel Chaves, presidente de la Junta de Andalucía, coincide con Leguina en que "en estos momentos existe en el PSOE un debate muy importante". "Yo diría que es uno de los debates más importantes que ha habido en el PSOE en los últimos años" añade Chaves. El presidente andaluz dice sobre los comentarios de Guerra que, "cuando alguien dice en una comida privada que otro ha dicho algo, creo que eso sólamente puede tener una definición: Es un chismorreo".