El alcalde alega que el paso subterráneo obligó a variar los planes de las torres de KIO

Un paso subterráneo bajo la plaza de Castilla, nuevos aparcamientos y una dársena de autobuses son los culpables del exceso de edificación de las torres de KIO. Estas mejoras -impuestas por el Ayuntamiento a la empresa promotora- fueron alegadas ayer por el alcalde de Madrid, José María Alvarez del Manzano, frente a la sentencia del Tribunal Superior que anula el plan urbanístico de la zona por edificar más de la cuenta.

Si la empresa Urbanor, promotora de las torres inclinadas de la plaza de Castilla, hubiese llevado a cabo el proyecto que planteaba inicialmente -que no recogía el túnel, los aparcamientos y el intercambiador de transporte- no se habría producido exceso de edificación. Este fue el razonamiento de Álvarez del Manzano para precisar que el Ayuntamiento tan sólo aprovechó la ocasión para beneficiar a los vecinos de la zona.Sin embargo, el alcalde considera que la sentencia del pasado 24 de octubre quiebra la doctrina anterior del Tribunal Superior, expuesta en dos fallos anteriores: el 15 de octubre de 1990 y el 28 de noviembre del mismo año. Álvarez del Manzano sostiene que ambas sentencias -cuyos textos no han sido facilitados por el Ayuntamiento-, amparan la legalidad del estudio de detalle (plan que concreta la construcción de una zona) de la plaza.

Instancia intermedia

"Parece razonable que acudamos al Tribunal Supremo; el Tribunal Superior es una instancia intermedia y no fija la doctrina jurisdiccional", dijo el alcalde para justificar el próximo recurso municipal contra la sentencia que anula el planeamiento de las torres de KIO. "mientras tanto [la sentencia no es firme, al estar recurrida], no hay razón para paralizar unas obras que cuentan con licencia", explicó el alcalde.El alcalde se mostró visiblemente molesto por la "insólita filtración de la sentencia" antes de que fuera notificada a las partes, que la conocieron por este periódico.

Álvarez del Manzano arremetió después contra "la demagogia" del portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento, Francisco Herrera, que anteayer pidió responsabilidades políticas y económicas para los concejales que votaron a favor del proyecto de KIO (populares y socialistas).

El alcalde recordó que su partido recurrió contra las valoraciones económicas del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid (aprobado en 1985 por socialistas y comunistas) y el Tribunal Supremo le dio la razón.

El grupo municipal de Izquierda Unida difundió ayer un comunicado en el que denuncia que no paralizar las obras de las torres de KIO "constituye un acto de irresponsabilidad política".

Franco González, concejal de la coalición, señaló que el alcalde ha contestado a la carta de IU diciendo que no suspenderá los trabajos para asegurar "la defensa de los intereses del Ayuntarniento".

Por su parte, la compañía Prima Inmobiliaria, que controla la constructora Urbanor, "sigue los trabajos de construcción de su proyecto Puerta de Europa en la plaza de Castilla, de acuerdo con la legalidad vigente", según reza la nota distribuida ayer por la empresa. Prima Inmobiliaria destaca que las obras comprenden también la construcción del túnel "que actualmente disfrutan todos los madrileños". La constructora asegura también que esta sentencia se contradice con otras anteriores.