Los beneficios del Grupo Banesto cayeron un 22,6% hasta septiembre
Los beneficios del Grupo Financiero Banesto, antes de impuestos, ascendieron a 40.826 millones de pesetas, lo que supone un 22,6% menos que el año anterior. En el mismo periodo, el resultado de Banesto, SA fue de 40.396 millones de pesetas, un 16,4% menos que en el ejercicio anterior. En ambos casos la caída del resultado contable se ha producido por una notable disminución de los recursos generados por recuperaciones y saneamientos, y las ventas de activos, según explicó ayer el consejero delegado de la entidad, Juan Belloso.
Entre los resultados atípicos de estos nueve primeros meses se han contabilizado unos 8.000 millones de pesetas, por la plusvalía generada en la venta de Banc Fénix, operación incluida en la venta de la Unión y El Fénix a AGF.
Por el contrario, los resultados típicos, tanto del grupo financiero como del banco, registraron un aumento del 32,5% y del 14,4%, respectivamente. Esta mejora ha sido posible gracias a un aumento del margen financiero que fue del 21,1%. Belloso estimó los beneficios del grupo financiero a finales del año en unos 63.000 millones de pesetas (59.786 millones en 1990) y en unos 52.000 millones los de Banesto, SA (53.000 millones en 1990).
Dividendo mejorable
A la vista de estas cifras, el consejero delegado dijo que se pagaría dividendo a cuenta, pero que la decisión la adoptaría el consejo de administración la semana próxima. Sobre la cuantía total del dividendo, Belloso precisó que en la medida en que el dividendo se repartía en función de los resultados típicos y que estos había crecido bastante, había que esperar que el dividendo también podría ser mayor.Durante los nueve primeros meses de este año, la inversión neta experimentó una subida del 20,39%, siendo el grupo de los grandes bancos que registró un mayor incremento. Por otra parte, los recursos de clientes experimentaron un aumento del 15,4%, lo que ha permitido al grupo Banesto aumentar su cuota de mercado en 0,61 puntos.
El consejero delegado manifestó que "el banco iba bien" y que apostaba por un aumento de la dimensión -por lo que no descartaba en principio ninguna fusión futura- para compensar la continua reducción del margen financiero.
El inmovilizado del banco ha experimentado un incremento notable de 49.369 millones de pesetas ocasionado en buena medida por las inversiones, efectuadas en el plan tecnológico. Sólo en equipos informáticos se ha invertido más de 17.000 millones de pesetas. El activo total del banco creció en un 24,39%, alcanzando los 5,78 billones de pesetas.
En relación con la venta del Català de Crédit al San Paolo de Torino, el consejero delegado precisó que estaba sujeta a una negociación de unos 2.000 millones y que el plazo para alcanzar un acuerdo finalizaba en diciembre.
