La abogada Christiane Fando desmiente acusaciones de ETA

La abogada vasco francesa Christiane Fando, interlocutora en nombre de ETA ante representantes del Gobierno español en vida del dirigente Txomin Iturbe Abasolo, ha desmentido a la organización terrorista en una carta publicada ayer en Egin. En documentos internos conocidos el fin de semana pasado, la organización terrorista culpaba a la letrada de haber ocultado información sobre contactos al transmitirla demasiado tarde. Fando fue denunciada por ETA meses después como "cáncer liquidacionista".

La acusación concreta era no haber comunicado con "la celeridad que requería el tema" a mediados de 1989 el resultado de una cena con interlocutores españoles, contacto que la dirección de ETA califica de "muy importante". Fando niega en su respuesta, publicada ayer en la sección de cartas, la existencia de ese encuentro y relata los sucesos ocurridos en las fechas referidas, junio de 1989. La abogada indica que mantuvo un contacto con un representante del Ministerio del Interior francés, y que de forma inmediata hizo llegar a la dirección de ETA el resultado del mismo pidiendo una respuesta urgente. Añade que la contestación se demoró hasta septiembre y ella la transmitió con la máxima celeridad.

La organización le pidió más adelante explicaciones en relación a la cena con representantes o emisarios del Gobierno español, tras unas informaciones publicadas en la prensa, según señala Christiane Fando en su escrito de respuesta, pero ella explicó que no asistió a la misma.

En la carta, la letrada. manifiesta su esperanza de que los errores contenidos en el, documento de ETA, publicado también por Egin, no hayan sido debidos a la mala fe "sino el paso del tiempo y los fallos de memoria". Hasta primeros de este año, Christiane Fando era la abogada encargada de la defensa de todos los miembros de ETA detenidos en territorio francés.

Su "caída en desgracia" llevó a la dirección a relegarla en el papel que había desempenado hasta entonces y a solicitar a los presos su recusación como defensora. Algunos han seguido esta indicación pero no otros. La dirección de ETA llegó a calificarla en un documento interno, junto al también abogado Iñaki Esnaola, de "cáncer liquidacionista".

Del contexto del amplio documento donde están contenidas las acusaciones a Fando puede deducirse que ésta y Esnaola defendían en 1989 la conveniencia de una tregua. No obstante, ninguno de los dos ha dado explicaciones al respecto.