La muerte y la indiferencia
Los ciudadanos pasaban, camino de sus asuntos, por la avenida de la Ciudad de Barcelona esquina a la glorieta de Carlos V. Ayer se encontraron con un espectáculo inhabitual, pero, como muestra la foto, sus rostros no mudaron la expresión. Con la cabeza apoyada en la acera, el cadáver de una anciana atropellada se mostraba a escasos metros, cubierto con un plástico. Antonia Roda Ibarra, de 75 años, murió ayer por la mañana tras ser atropellada por una furgoneta y estuvo una hora en la calle. Su conductor aseguró que la mujer cruzó la calzada con el semáforo en rojo.
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