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El Atlético, líder en solitario

El Oviedo superó todos los proyectos de Jesús Gil (-5-2), 3-0 y 3-0), pero sucumbió en el primero de Luis Aragonés. De la fortaleza del nuevo líder da idea el hecho de que es el primer equipo en ganar en este campo desde abril de 1990.El Atlético pasó, por tanto, una de sus reválidas y con aprobado alto. Pese a que Schuster, anulado por Elcacho, no llevó esta vez la batuta, supo superar esa circunstancia y jugar lo sufliciente como para no dejarse atrapar por un Oviedo que se conoce de memoria sus sisternas. El Atlético incluso pudo aumentar su diferencia y, de hecho, a falta de un minuto. Schuster logró el que habría sido el segundo tanto, tras un avance de Soler, de no haberlo anulado Rubio Valdivieso por un discutible fuera de juego.

El Oviedo se encontró esta vez con una defensa muy firme que usó con ventaja el offside hasta el extremo de que incurrió 14 veces a lo largo del partído en esa falta. Habitualmente, y ante rivales poderosos, el cuadro de Javier Irureta busca en la primera parte adelantarse en el marcador y en la segunda se defiende hasta que concluye la contienda. Poro ante el AtÍetico se encontró con que Luis no arriesgó nunca y sólo fue ganando posiciores a medida que el Oviedo perdía fuerza precisamente porque no lograba adelantarse.

El conjunto asturiano optó desde el primer momento por una solución conservadora, de manera que el contragolpe del Atlético no pudiese funcionar. En esa tarea fue fundamental la aportación, ya citada, de Elcacho, que ahogó a Schuster. Sin el pulso del alemán, el Atlético pareció un equipo sin rumbo. pero, por lo menos, resistente en la defensa.

Aun en esas circunstancias la gran ocasión de la primera parte fue para Vizcaíno, que lanzó desde fuera del área y con el interior del pie un balón al poste izquierdo de Viti. No hubo mucho más que eso, puesto que el Atlético sólo tiró otra vez a puerta por dos el Oviedo, lo que confirma los temores mutuos que se mantuvieron tras el descanso.

A poco de reanudarse el encuentro, un fallo de Gorriarán dejó solo a Futre, quien disparó demasiado alto en posición inmejorable para batir a Viti. A continuación, el mejor contragolpe del partido, tras un saque de esquina del Atlético y por medio de Carlos y Lacatus, concluyó con un disparo de este último muy flojo ante Abel.

El partido parecía que se encaminaba hacia un empate que habría dejado tan contentos a todos. Pero Vizcaíno, en una noche muy certera, fue capaz de batir a Viti. Su remate fue tan espléndido como atinado y ahí sí que el Oviedo comenzó a perder de verdad. Una cosa es remontar un gol contra cualquier equipo de Primera y otra frente a este Atlético.

Lanzado al ataque, el equipo asturiano, sólo cuando faltaban seis minutos, forzó una ocasión de gol auténtica en un pase de Jankovie que Carlos, como antes Futre, mandó fuera en situación idónea. Pero, incluso antes del gol anulado a Schuster, un centro de Aguilera fue rematado por Losada muy esquinado y lejos del alcance de Viti, pero no por entre los tres palos. Así, el Oviedo apretaba. Pero el contraataque del Atlético era entonces más ternible que nunca.

El proyecto de Luis parece, en definitiva, muy sólido. Sin que funcionase todo el equipo, ha conseguido sacar adelante uno de los partidos que, sin duda, deben ser más decisivos durante la temporada para sus jugadores.

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