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VIOLENCIA EN LAS CIUDADES

La policía detiene en Barcelona a 76 jóvenes tras la inhibición en las agresiones 'ultras' del 12 de octubre

La policía efectuó una redada el domingo en Barcelona en la que detuvo a 76 jóvenes, en su mayoría skin heads (cabezas rapadas), 24 horas después de que se produjeran los incidentes provocados por jóvenes ultras que golpearon a transeúntes tras los actos del Día de la Hispanidad. La nula intervención de la policía fue criticada ayer por distintos partidos. El propio gobernador civil, Ferran Cardenal, pidió explicaciones a los mandos policiales. Sin embargo, el Gobierno Civil negó que la batida fuera indiscriminada y la justificó en un plan para aclarar las conexiones de la ultraderecha con los colectivos de skins.

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Presencia inútil

La policía negó insistentemente que la batida fuera una reacción tardía y que hubiera relación de 11 causa y efecto" con los hechos del 12 de octubre. "Se estaba investigando a los skins desde hacía tiempo y se eligió el domingo, pero ya estaba preparado", señaló un portavoz de Jefatura. Pese a ello, no concretó los cargos que existían contra los skins detenidos y se limitó a explicar que se les imputaban desórdenes públicos y agresiones, pero sin precisar cuándo, dónde y quiénes fueron las víctimas. Una fuente policial señaló que a través de las declaraciones de los detenidos se pretendía conseguir información sobre los grupos de ultraderecha que los financian."Se ha detenido a gente que identificamos el sábado y a grupos que tenían acusaciones pendientes", señaló un portavoz del Gobierno Civil, quien citó a modo de ejemplo las últimas agresiones ocurridas en discotecas y asuntos pendientes de los boixos nois y las brigadas blanquiazules.

Respecto a la presencia de boixos nois entre los detenidos, el mismo portavoz recordó que los skins de uno y otro bando cada vez están más relacionados. La misma fuente insistió en que la redada no fue indiscriminada, pese a que en el bar musical Compliche, de L'Hospitalet de Llobregat, fueron detenidas 37 personas. "También se arrestó a otras 40 personas en la calle y en varios pisos", agregó.

Las mismas fuentes insistieron en que la redada no era "ninguna cortina de humo ni una operación de lavado de imagen" y admitieron que Cardenal pediría explicaciones por la inoperancia de la policía para atajar las agresiones. IC, PP, y ERC pidieron ayer la dimisión de Cardenal por la inhibición policial del sábado y el Ayuntamiento de Barcelona anunció que se personará como acusación en el procedimiento.

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, achacó los incidentes a violencia de un grupo de jóvenes: "Cuando hay alborotos; en fechas como la Diada, algunos sostienen que son auspiciados por fuerzas nacionalistas. 'Yo no vinculo lo sucedido el sábado a instrucciones dadas por nadie".

Concesiones de libertad

La cadena de detenciones se inició alrededor del mediodía del domingo, cuando se cumplían 24 horas de los alborotos. La policía dio pocosdatos sobre los detenidos: sólo señaló que son jóvenes, que no todos son skins y que a algunos se les intervinieron navajas. A la redada respondieron grupos de homosexuales y prostitutas que se presentaron voluntariamente en Jefatura para identificar a sicins que les habían agredido anteriormente, aunque no presentaron denuncia.

Entre los arrestados hay menores de edad, 12 de los cuales quedaron en libertad pocas horas después. Fuentes policiales predijeron anoche que algunos de los detenidos, que pasarán hoy a disposición judicial, quedarán en libertad sin cargos. El fiscal del Juzgado de Guardia de ayer se preguntaba qué imputaciones iba a formular la policía respecto a los 76 detenidos.

La batida comenzó cuando al mediodía del domingo fueron detenidos varios skins que estaban tirando al suelo contenedores de basura en la calle de Pela¡, según aseguraron fuentes policiales, si bien testigos presenciales señalaron que no causaban ningún alboroto. Éstos son los únicos cargos que la policía concretó ayer, ya que no precisó por qué se detuvo a los dos grupos de skins que circulaban por la calle de Almogávers y la calle de Violant d'Hongria, en Barcelona. Más tarde se arrestó a otros seis skins en sus domicilios.

Por la noche, la policía entró en el bar musical Compliche. El dueño del local, que se identificó con el apodo de Drupi, aseguró ayer que los agentes "se llevaron a muchos clientes que no tienen nada que ver con los skins. Muchos de ellos son empleados de discotecas de la zona". Drupi dijo que su local no sirve como punto de reunión de skin heads, informa Francese Bracero. "Es todo mentira", dijo. El dueño indicó que su clientela es muy diversa y que no ha apreciado entre ella una mayor presencia de skins: "No sé si se llevaron a algún skin. Los detenidos eran gente de la noche de Barcelona y L'Hospitalet", afirmó. Los vecinos de la zona dijeron que no han tenido roces con ese colectivo, aunque se quejaron del elevado volumen de la música.

Los Mossos d'Esquadra, único cuerpo que atajó las agresiones del sábado, arrestaron el domingo a otras dos personas por golpear a un joven de 20 años porque se negó a cantar una canción en una discoteca. Los detenidos quedaron en libertad al no ser reconocidas por la víctima.

Jóvenes y violentos

skins en Barcelona se remonta a unos tres o cuatro años atrás cuando, de forma esporádica, empezaron a cometer agresiones contra personas pertenecientes a los estratos más marginados de la sociedad: inmigrantes extranjeros africanos y árabes, prostitutas o travestidos. No obstante, basta con llevar el cabello excesivamente largo o exhibir un atuendo desaliñado para desatar las iras de estos grupos. Empezaron con apaleamientos, pero llevan ya tres asesinatos en dos años: el primero, en 1989, CLiando mataron a un joven de Prernlá de Mar; el segundo asesinato se produjo el pasado mes de enero, cuando grupos de nois apuñalaron a un aficionado que salía de presenciar un partido del Español; la pasada semana se produjo el tercer asesinato, esta vez en la persona de un travestido.El retrato robot de estos jóvenes, según informan los policías y psicólogos que les han tratado, responde al de una persona muy joven, con problemas de adaptación social y carente de patrones de conducta, que un buen día decide enrolarse entre estos grupos para sentirse "importante y formar parte de un colectivo"

Pertenecen a las clases sociales más dispares y abundan los jóvenes de clases acomodadas. En un principio, sus dos puntos de referencia fueron los grupos ultras del Español, de extrema derecha, y los del Fútbol Club Barcelona, de talante independentista.

Durante la mañana de ayer varias familias de Barcelona recibieron la misma llamada telefónica de la policía: "Su hijo está detenido, venga a Jefatura". Otros no precisaron del aviso, ya que los agentes se presentaron en sus domicilios para practicar las detenciones. Unos y otros, familiares directos de 10 de los 76 detenidos, permanecían anoche en la calle, frente a Jefatura, a la espera de noticias.

Algunos familiares se dirigieron al Colegio de Abogados para agilizar los trámites e intentar que las declaraciones fueran más deprisa. Su gestión tuvo la respuesta habitual en estos casos: "Tiene que esperar a que el detenido sea llamado para declarar". Para casi todos, esperar horas para saber algo sobre un detenido era una experiencia completamente nueva.

Catalanohablantes en su mayoría, con apariencia de pertenecer a clase acomodada, estaban indignados por el trato que se les dispensó en Jefatura. "Primero subimos a decir que ya hemos llegado. Lo anotan y nos envían a la calle. Y mientras, estamos aquí, mojándonos", explicaba una mujer, que intentaba refugiarse de la lluvia que caía anoche en Barcelona.

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