Renfe esperaba obtener 5.000 millones de pesetas de plusvalías por los terrenos adquiridos en Madrid

Renfe esperaba lograr unas plusvalías de 5.000 millones de pesetas por la operación de compraventa de terrenos en la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes, según fuentes de la propia empresa. Las compras de terrenos fueron puestas en entredicho recientemente por el ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrell, en una respuesta parlamentaria al diputado popular Felipe Camisón. En dicha respuesta, José Borrell solicita a los ministerios de Economía y Justicia y a la propia empresa pública que investiguen las operaciones.

La empresa pública planteó la compra de nueve terrenos en San Sebastián de los Reyes como una oportunidad de generar plusvalías que ayudaran a financiar el proyecto de corredor ferroviario entre esta localidad y Alcobendas. El plan, según Renfe, era sencillo: aprovechar que el terreno aumentaría de precio con el trazado ferroviario para venderlo y paliar la escasez de los presupuestos públicos destinados al proyecto.En la compra de los terrenos, realizada por la filial de Renfe Equidesa, la compañía ferroviaria invirtió 1.350 millones de pesetas. La previsión de los responsables del proyecto en Renfe era vender esos mismo terrenos por una cifra superior a los 6.000 millones de pesetas, con lo que las plusvalías generadas por la operación serían de unos 5.000 millones.

Tres de los nueve terrenos adquiridos por Renfe en San Sebastián de los Reyes fueron comprados por los anteriores propietarios el mismo día en que se cerró la operación con la empresa pública, tal y como muestran los documentos oficiales del Registro de la Propiedad de la localidad madrileña, según informa Javier Barrio. Dos de esas dobles transacciones se realizaron el el 29 de mayo de 1990, y la tercera el 9 de febrero del mismo año.

El 29 de mayo de 1990, las empresas Toher y Berkeley Elolding Group -domiciliada en las Islas Vírgenes-, suscribían una escritura, registrada por el notario Manuel Clavero Blanc, por la que Toher compraba unos terrenos de 7.250 metros cuadrados en San Sebastián de los Reyes por valor de 12 millones de pesetas. El mismo día y en el mismo despacho notarial, Toher vendía esos mismos terrenos a Equidesa por 56.487.900 pesetas.

A lo largo de esa jornada, Toher volvió a repetir la jugada. Escrituró la compra de otro terreno en la misma localidad a la sociedad GAMF por 52.796.000 pesetas, y la venta del mismo a Equidesa por 223.010.000 pesetas.

La tercera transacción que responde a este esquema se produjo el 9 de febrero de 1990, aunque con dos nuevos protagonistas. En esa ocasión la sociedad Malagueña de Obras y Proyectos compró por 59 millones otro terreno a Agustín Jiménez Olivares, para venderlo inmediatamente a la filial de Renfe por 101 millones de pesetas. Ambas transacciones también fueron visadas por Clavero Blanc. El notario asegura que estas operaciones "no son frecuentes, aunque suelen ocurrir". De las seis restantes compras, tres se realizaron a la misma compañía (Felow), dos a particulares (familia Olivares), en tanto que la sexta fue una adquisición conjunta a la compañía Inmobiliaria Jarama y a la familia Olivares.