400 'ultras' apalean a viandantes en Barcelona ante la pasividad policial
Un grupo de unos 400 jóvenes de ultraderecha apalearon ayer en Barcelona, tras la manifestación convocada para la celebración del Día de la Hispanidad, a personas que paseaban por la plaza dels Països Catalans y La Rambla. Siete viandantes resultaron heridos de distinta consideración, entre ellas un fotógrafo de prensa, al ser agredidas por estos grupos sin mediar palabra. Agentes de paisano de la policía autonómica detuvieron a seis skinheads. Sin embargo, los incidentes no fueron atajados en ningún momento por el Cuerpo Nacional de Policía, que prácticamente no hizo acto de presencia.
Los incidentes se iniciaron después de los parlamentos que tuvieron lugar en la plaza de los Països Catalans, donde se celebró un acto convocado por Juntas Españolas. Un grupo de unos 400 jóvenes, entre los que había grupos de skin heads (cabezas rapadas), ultraderechistas y miembros de las Brigadas Blanquiazules -grupo de hinchas radicales del RCD Español- protagonizaron las agresiones. Los organizadores del acto advertían, por el servicio de megafonía, que se abstuvieran de alborotar en la plaza: "El que quiera divertirse, el que quiera hacer algo, tiene toda Barcelona".Las primeras palizas tuvieron lugar en las calles próximas a la plaza dels Paisös Catalans, donde los manifestantes se apostaron a la espera de encontrar víctimas. Los primeros fueron una pareja que salía del metro. En un segundo fueron rodeados por un grupo de ultras que golpearon al joven, que acabó sangrando por la nariz mientras la chica que le acompañaba imploraba en vano que dejaran de maltratarle.
Lo mismo les ocurrió a tres jóvenes que paseaban por las inmediaciones de la plaza. Uno de los chicos, al ver que le rodeaban, saltó un muro y accedíó a un solar. Los manifestantes saltaron también y la emprendieron en un sinfin de golpes que le provocaron una contusión craneal.
Mientras, otro grupo de jóvenes manifestantes trepó a la pared que separaba el solar animando a sus compañeros para que prosiguieran con la paliza. Los otros dos acompañantes también resultaron heridos y fueron atendidos en el hospital Perecamps. Mientras se producían estos incidentes apareció una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía que, tras parar el vehículo un momento, prosiguió su marcha. En ningún momento aparecieron dotaciones para atajar estas agresiones.
Los manifestantes se dirigieron luego hacia La Rambla entonando cantos falangistas. A medida que se aproximaban al centro, el paso era más rápido. Al desembocar en La Rambla, prácticamente corrían. Al ver un tenderete de libros de una organización pacifista, un grupo de alrededor de 200 ultraderechistas la emprendieron a golpes con sus propietarios.
La manifestación prosiguió, con amenazas a extranjeros -ciudadanos árabes y negros, principalmente- que paseaban por La Rambla. Un ciudadano que se encontraba en la esquina de la calle de Hospital también fue agredido y acabó con la nariz rota y otro resultó herido en el metro de plaza de Catalunya.
A lo largo de todo el recorrido, los manifestantes intimidaron a fotógrafos y cámaras de TV. En concreto, rodearon a un fotógrafo del periódico El Observador a quien tiraron al suelo y golpearon. Tanto a este periodista como a otro que acudió para ayudarle les quitaron los carretes fotográficos.
Por otra parte, dos personas fueron detenidas después de que quemaran una bandera española al término de una manifestación convocada en Barcelona por la comisión catalana contra el V Centenario. La detención se produjo al pie del monumento a Colón, del que los manifestantes habían descolgado la bandera y le habían prendido fuego ante unas 1.000 personas.
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