"Si la gente no va a la montaña, yo la traigo"
La lluvia puso ayer difícil al escalador alemán Stefan Glowacz el ascenso a ocho edificios de Madrid Glowacz, de 26 años, subió como una araña por los muros de la Plaza de Toros de las Ventas o a las Torres de Colón. Este profesional trepa por las paredes sin arneses ni clavijas. Se vale de sus manos, impregnadas de magnesio, y de unas zapatillas de suela de caucho que ayer intentaba secar constantemente.Glowacz nunca había subido con tanta lluvia, y estaba preocupado por la escalda a los edificios de fachada metálica. Ayer utilizó una cuerda de seguridad, aunque siempre sube a pelo. El machaca (los escaladores, en la jerga de los aficionados) promocionaba con la hazaña de ayer la película El grito de la piedra, que se estrenará la semana que viene. Glowacz prefiere la montaña. Escala en las ciudades para promocionar este deporte: "si la gente no va a la montaña, yo la traigo aquí".
