Incidente en Estambul
El pasado 26 de agosto, dos parejas de españoles se detienen a 15 metros de su hotel para decidir hacia dónde se dirigían para cenar.De repente, cuatro energúmenos, vestidos de paisano, nos rodean, gritan, maltratan, cachean y arrinconan contra la pared.
Nuestra reacción fue dispar: uno se obnubila y pierde la noción del tiempo, otro grita, un tercero cree que es un atraco y otro, más sereno, se enfrenta y pide que se identifiquen. Sacan un carné de policía y observa que uno de ellos lleva pistola. Se da cuenta que está ante la policía secreta de Turquía, equivalente a la social de la época franquista por el trato vejatorio y humillante a unas personas que hablan y pasean por la calle.
Estos hechos queremos hacerlos llegar al excelentísimo embajador de Turquía en España para que estos ignonumosos hechos no sucedan a ningún otro español que haga turismo por la maravillosa Turquía. La opinión que nos merecen estos hechos no es imputable al acogedor pueblo turco, sino a una policía que no tiene una formación democrática adecuada y no se da cuenta que el turismo es una de las fuentes de riqueza de su país, ya que está en vías de desarrollo. De paso, quisiéramos advertir a El País-Aguilar que en la guía sobre Estambul sólo nos habla de la policía uniformada, amable ante cualquier pregunta del turista despistado, y no menciona a esta macabra policía de paisano-
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