Gestores del voto por correo del PP contradicen al notario Ballarín

Un militante del aparato electoral del Partido Popular (PP) que declaró ayer ante el juez en el caso del voto por correo contradijo aspectos de la declaración del notario Alberto Ballarín relativos a que los únicos votos estampillados fueron los tramitados por el PP. El responsable del voto por correo en el PP fue, según un testigo, Juan Antonio Bermúdez de Castro, que será citado a declarar.

Cayetano Mesas, responsable del voto por correo del PP en el distrito de Fuencarral-El Pardo, declaró ayer ante el juez haber llevado a la notaría de Ballarín "un montón" de solicitudes de voto "limpias por la parte de atrás" y sin que figurase ni la estampilla ni la firma del notario, y que posteriormente los recogió con la estampilla puesta. El notario Alberto Ballarín dijo en su día que fue el PP el que confeccionó una estampilla de la notaría. Una empleada de Ballarín lo ratificó anteayer ante el juez y dijo que a partir del 14 de mayo, cuando se recibió una recomendación del Colegio de Notarios para no legalizar más votos sin que estuviese presente el elector, se devolvieron al PP las solicitudes "con fecha posterior al día l4". Fuentes de Izquierda Unida, coalición personada en la causa, consideraron "extraflo" que hubiese solicitudes de voto por correo para días posteriores.Cayetano Mesas indicó que a partir del 14 de mayo recibió instrucciones para llevar las solicitudes no a la notaría, sino a la Comisión Electoral Regional a la sede del PP. El testigo dijo que a partir de ese día fue a recogerlas allí, lo que las fuentes de IU valoraron en el sentido de que en la sede de Génova se legalizaron Votos con firma de notario, pese a que en esas fechas los notarios no debían legalizar votos sin la presencia del elector.

Antonia Astudillo y Fernando Travesedo, militantes del PP, dijeron ante el juez que en Génova no había ningún responsable de la tramitación de votos por correo. Travesedo afirmó que él mismo se erigió en representante de los votantes "porque lo decidió así", sin consultar con nadie. Sin embargo, Antonia Astudillo, a preguntas de las acusaciones, indicó su creencia de que el responsable del voto por correo enel partido era José Antonio Bermúdez de Castro.

Firma aparente

Los testigos confirmaron la entrega de solicitudes de voto a quienes se presentaban en el PP diciendo que tenían un familiar enfermo o que iba a estar fuera de Madrid el día de las elecciones. Estas personas recibieron los impresos devueltos firmados aparentemente por el elector, con una fotocopia de su DNI.En Génova advertían a todos los votantes que una vez recibieran la documentación electoral tendrían que volver allí o se la llevarían a su domicilio para que el votante eligiera la papeleta de voto. Sin embargo, muchos alegaron que no iban a estar, por lo que rellenaban el sobre y cuando llegaba la documentación electoral, los gestores del PP metían en el sobre la papeleta del partido y lo enviaban a la junta electoral. Según las fuentes de IU consultadas, "es evidente que en el PP no sólo gestionaban la delegación de las solicitudes, sino que ejercían la delegación para votar".

La testigo Asunción de la Peña dijo que se enteró por los periódicos de la falsificación de las firmas del notario Ballarín y explicó que la misma persona del PP que llevaba al notario las solicitudes para legalizarlas, era quien las recogía del notario y las llevaba a la sede. Desde allí, se las daban a ella, que las llevaba a Correos.

Según las fuentes de IU, en ese circuito cerrado, "o fue el notario quien falsificó su propia firma, o fue alguna persona del Partido Popular".