Un hombre muere de tres disparos en un presunto ajuste de cuentas

Stephen Michael Blye, británico de 32 años, murió en la noche del martes al miércoles a causa de los tres disparos que recibió en un céntrico callejón de Madrid, junto al estadio Santiago Bernabéu. La Policía Municipal, que fue la primera en acudir al lugar donde se produjo el tiroteo, apuntó ayer que podía tratarse de un ajuste de cuentas entre narcotraficantes.Según la versión policial, Blye iba en su automóvil BMW la noche del martes con una mujer. Paró en el paseo de La Habana, a la altura de Gutiérrez Solana, bajó del coche y le dijo a su acompañante que esperara, que iba a ver a unos amigos. Fue entonces, en el callejón de Santo Domingo de Silos, cuando varios individuos le sujetaron mientras otro le hizo tres disparos a quemarropa. Eran las 0.45 de ayer. La policía lo trasladó a La Paz, donde murió inmediatamente.

Según informaron en este hospital, Blye presentaba choque hemorrágico grave con al menos tres orificios de bala en el muslo derecho, en el hombro izquierdo y en el abdomen. Se le intentó reanimar, pero murió enseguida. Había llegado a la 1.15 y a las 2.00 el juez dictaminó su traslado al Instituto Anatómico Forense.

Stephen Michael Blye era un hombre relativamente conocido en la zona donde murió. Horas antes del suceso, a las diez de la noche, fue visto por el aparcacoches de un restaurante cercano charlando con varios hombres.

Blye tenía un aspecto llamativo. Era negro, muy alto, vestía con cierto lujo -la noche del crimen llevaba traje de chaqueta claro- y siempre se adornaba con collares y pulseras.