'Made in Spain'

El éxito de audiencia, sus modestos costes de producción y la ambición de llegar a crear una industria propia han hecho de las telecomedias un El dorado de las cadenas españolas. Su objetivo es quedarse con ese público que sigue las cerca de 40 telecomedias, la mayoría, norteamericanas, programadas actualmente en muchas zonas de España.

Estrenadas o en proyecto, las nuevas telecomedias responden a todos los cortes y alcances, desde las deudoras de una rancia tradición cinematográfica hasta las elaboradas al estilo norteamericano.Las nuevas comedias televisivas suelen autodenominarse alegremente comedias de situación, importando el término anglosajón siniation comedy (abreviado sitcom). En realidad, nuestra incipiente telecomedia made in Spain puede dar lugar por sí sola a otras tantas categorías en el género, muy lejos en todo caso del modelo anglosajón, y vinculada a nuestra tradición cinematográfica.

Con sus dos desenvueltas chicas que se buscan la vida en Madrid, Fernando Colomo no hace en Las chicas de hoy en día (TVE) algo sustancialmente diferente de la comedia urbana que se le conoce y sus seguidores disfrutan, excepto clausurar una pequeña historia en cada episodio.

Artesanal

Con la vista puesta en otro público, pero igualmente numeroso, la cadena pública ha fichado a Manolo Ozores, que, por si no se recuerda bien, tiene el récord de películas (cerca de 100) en el cine español, muchas de ellas entre las más taquilleras. Recuperar a Ozores, con su inseparable hermano Antonio, es una consecuencia lógica de ese inesperado éxito en las cadenas públicas y privadas de un cine (nuestra comedia sexy, el landismo, la del destape, etcétera) que, guste o no, sigue teniendo su, clientela. Ozores ambienta su comedia Taller mecánico (20 episodios) en una pequeña empresa familiar, con un humor de rancias resonancias y en ese estado crudo que en sus momentos menos felices recuerda a una función escolar.

Este tipo de comedia artesanal, de autor si se quiere, convive actualmente en la cadena pública con otro proyecto más novedoso, la telecomedia producida y realizada en equipo, a la manera norteamericana, y que ha dado ya como producto Una hija más y continuará próximamente con Menos lobos. El fabricado requiere un proceso complejo en el que la parte más delicada está en la coordinación de las numerosas personas involucradas en las diversas etapas, de la elaboración de argumentos y guiones. Isaac Montero admitía con sensatez en este diario que "una serie como Las chicas de oro está fuera de nuestras posibilidades". Y Una hija más, a la vista de la primera muestra, está efectivamente algo verde. En la casa de los Sánchez Valle -una familia típica de la clase media española- se ve venir la gracia con desafortunada anticipación. Su mejor baza, está en la interpretación (Mercedes Sampietro, Miguel Rellán, Beatriz Carvajal).

Es este capítulo de los actores -a falta de una mayor seguridad con los guiones- el que parece que va a desempeñar (ya lo hizo en Eva y Adán, una comedia de Forqué y Resines) un papel clave en el éxito, o desgracia, de los proyectos estrenados o futuros. Son muchos los ejemplos: Cassen y De professió Api (TV-3); Alberto Closas y Sóc com sóc (TV-3); José Sazatornil, Saza, y Tercera planta, inspección fiscal (TVE); Jesús Puente y la telecomedia que prepara para Tele 5; Amparo Baró y Quart segona (TV-3); Lola Flores y Para Efisa (TVE); etcétera."

Antonio Mercero no es tampoco (le los que fabrica primero el personaje y después encaja en él al actor. El autor de Verano azul y Turno de guardia vuelve con 52 episodios de Farmacia de guardia, en la que Concha Cuetos interpreta a una sufrida pero determinada farmacéutica con marido desestabilizador.